GINEBRA. Los gobiernos deben tomar medidas para prevenir los ataques contra periodistas y llevar ante la justicia a los responsables, aseveró hoy el relator de la ONU para la Promoción y Protección de la Libertad de Opinión y de Expresión, David Kaye.
Con motivo de la primera celebración anual del Día Mundial contra la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el 2 de noviembre, Kaye recordó a todos los gobiernos que la rendición de cuentas y una cultura de respeto a la transparencia y a la prensa son elementos críticos en la reducción de los ataques a los periodistas.
“Todos los datos muestran que estamos en medio de una crisis muy grave. No es sólo un ataque aquí y otra allá; docenas de periodistas han sido asesinados y cientos detenidos o amenazados en los últimos años. Sin embargo, los autores prácticamente nunca han enfrentado a la justicia”, dijo el relator en un mensaje a la prensa.
La impunidad de los crímenes contra periodistas es un problema grave y generalizado que amenaza la protección de los comunicadores en todo el mundo.
Según Naciones Unidas, más de 700 periodistas han sido asesinados en la última década en el ejercicio de su profesión. Hasta ahora, en 2014, según el Comité de Protección de Periodistas, al menos 40 han sido asesinados debido a sus actividades o a sus informes.
La mayoría de estas muertes se cometieron deliberadamente tras las denuncias hechas por los comunicadores sobre crímenes y corrupción.
Uno de cada 10 de estos casos no son investigados, ya sea a causa de la insuficiencia de recursos o la falta de voluntad política. “El 90 por ciento de los perpetradores de los crímenes contra periodistas quedan impunes”, subrayó.
La impunidad de estos ataques pone en serio peligro el derecho a la libertad de expresión y el derecho de todos a la información.
Al no investigar a fondo estos crímenes y enjuiciar a los responsables, los Estados están fallando en mantener sus obligaciones hacia el respeto de los derechos humanos y perpetúan una cultura de violencia y sin castigo.
En diciembre pasado, la Asamblea General de la ONU proclamó el 2 de noviembre como el Día Mundial contra la Impunidad de estos crímenes y condenó inequívocamente todos los ataques y la violencia contra los periodistas y trabajadores de los medios.
La Asamblea General de la ONU también instó a sus miembros a monitorear e informar sobre los ataques a periodistas y a garantizar a quienes hacen cumplir las leyes el papel fundamental que desempeñan los periodistas en permitir el acceso a la información, así como a condenar públicamente los ataques.
Los Estados, añadió el relator, deben adoptar leyes y políticas que generen el respeto por el trabajo realizado por los periodistas.
MG