WESTON. Un infante de la Marina estadunidense que llegó a estar asignado en la guerra de Afganistán regresó el sábado a su hogar en Florida después de pasar ocho meses en una prisión en México por cruzar la frontera con armas de fuego.
Su caso llevó a políticos de Estados Unidos a presionar constantemente a las autoridades mexicanas por su liberación.
Jonathan Franks, portavoz de la familia del Marine, dijo que el avión privado que trasladaba al sargento Andrew Tahmooressi, su madre y personas que lo apoyaban —entre ellos el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson— aterrizó en un aeropuerto del sur de Florida aproximadamente a las 6:00 de la mañana.
“Sólo están pasando tiempo juntos, tratando de planear lo que sucederá a continuación”, dijo Franks a los reporteros en un hotel de este suburbio al oeste de Fort Lauderdale. “Necesitan tiempo para relajarse”.
Ni Tahmooressi o algún integrante de su familia estuvo presente en la conferencia de prensa.
Tahmooressi fue liberado el viernes por la noche y se reunió con su madre, Jill, antes de abordar el avión a Florida desde San Diego.
El hombre de 26 años y oriundo de Florida dijo que se perdió en una salida de una autopista de California que lo envió directamente al cruce fronterizo de Tijuana, México, sin manera de virar, y aseguró que no tenía la intención de trasladar armas a México. Su detención generó peticiones de su liberación por parte de políticos estadunidenses, grupos de ex militares y campañas en las redes sociales. Un comité del Congreso de Estados Unidos sostuvo una audiencia sobre el caso.
En México, poseer armas de fuego de uso exclusivo del Ejército es un delito federal, y las autoridades mexicanas han estado endureciendo sus revisiones en los cruces fronterizos para frenar el flujo de armas de fuego provenientes de Estados Unidos que han sido usadas por los cárteles del narcotráfico.
En su decisión del viernes, el juez mexicano concedió la libertad a Tahmooressi debido a su estado mental, sin emitir un fallo sobre el cargo en su contra por posesión ilegal de armas de fuego, de acuerdo con un comunicado emitido el sábado por la embajada mexicana en Estados Unidos.
Un psiquiatra contratado por los fiscales mexicanos para que evaluara el estado mental del detenido estuvo coincidió con la defensa de que el militar debería recibir tratamiento en Estados Unidos por trastorno de estrés postraumático, subrayando en un reporte que Tahmooressi, que ahora forma parte de la reserva de losMarines, siente estar constantemente en peligro.
Franks dijo que Tahmooressi, que estuvo en dos periodos en la guerra de Afganistán, se sometería de inmediato al tratamiento una vez en Estados Unidos.
“Ya está programado”, señaló el vocero de la familia del Marine. “Pienso que va a recuperarse muy rápido”.