Y, de pronto, todo sucede precisamente en el mismo sitio.
Veracruz puede clamar que durante el último mes y medio del año, será foco de dos de los instantes más relevantes de este 2014 en nuestro país: primero, la vigésimo segunda edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a disputarse del 14 al 30 de noviembre; después, la vigésimo cuarta Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado que se llevará a cabo del 8 al 9 de diciembre.
La repetición de ciudad ya es de por sí curiosa, pero todavía más, la coincidencia de recinto: en las mismas salas del World Trade Center de Boca del Río donde se efectuarán los certámenes de cuatro deportes, estarán congregados mandatarios de 22 países, además del recién coronado Rey Felipe VI de España.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe entendieron una tendencia que va creciendo en países anfitriones de eventos multideportivos: aprovechar centros de exposiciones o exhibiciones para albergar el tipo de competencias que lo mismo pueden desarrollarse en cualquier sala cerrada que tenga buenas condiciones de accesibilidad y logística, así como estructuras para iluminación e instalación.
Tal como Londres 2012 organizó en el complejo de London ExCeL torneos de hasta siete disciplinas (boxeo, esgrima, judo, taekwondo, tenis de mesa, halterofilia y las variedades de lucha) y Beijing 2008 llevó tres especialidades a su China National Convention Center (desde entonces llamado Olympic Green Convention Center), Veracruz 2014 tendrá en el World Trade Center de Boca del Río taekwondo, boxeo, judo y lucha.
En algún momento se consideró también albergar en ese WTC boqueño levantamiento de pesas, karate y tenis de mesa. Sin embargo, en un afán de descentralizar la actividad y de ampliar la derrama económica de los Juegos Centroamericanos y del Caribe a más puntos del estado, halterofilia y karate serán en el moderno centro de convenciones de Coatzacoalcos, al tiempo que tenis de mesa estará en una sala adjunta al estadio Heriberto Jara de Xalapa (si usted ha seguido estos texto, es el escenario al que semanas atrás me referí, en el que Cantinflas grabara secuencias de la película Carnaval del Trópico).
Sin duda, uno de los valores indispensables de quien tenga intención de recibir un evento de estas magnitudes: sinceridad en relación a qué uso (y con qué frecuencia) llegaría a tener una instalación exclusiva para determinado deporte, porque ninguna necesidad hay de levantar inmuebles que sólo se utilicen dos semanas y luego se abandonen. Por ello, Veracruz 2014 ha atinado de lleno en esa determinación.
Por lo pronto Boca del Río vivirá una especial metamorfosis en pocos días: las salas del World Trade Center pasarán de las competiciones de cuatro deportes al encuentro entre las personas que deciden los destinos de las naciones iberoamericanas.