No sabían que tenían de vecinos a la pareja más buscada de México. La detención del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y de su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, tomó por sorpresa a los habitantes de la colonia Santa María Aztahuacán en la delegación Iztapalapa.
“Le voy a decir la verdad, aquí sólo sabíamos de borrachos y de asaltos, no de narcos“, narra Efraín “N”, quien vive cerca del domicilio donde está madrugada fue capturado Abarca y su esposa.
Y es que este barrio del Oriente de la Ciudad de México muestra un rostro similar al de muchos otros de la zona: calles amplias de doble sentido combinado con callejones estrechos, tiendas de abarrotes casi en cada esquina, y una mezcla entre vecindades, condominios y casas de una o dos plantas.
No es para nada una zona escondite ni de difícil acceso. El tránsito es constante al igual que la circulación de autos particulares, microbuses, taxis, y un componente habitual en esta zona: los moto taxis.
El número 27 de la calle de Jalisco, donde fueron detenidos los Abarca, es una propiedad particularmente modesta. Un portón blanco es el acceso a un inmueble con un pequeño patio rodeado de tres habitaciones, una en la planta baja y dos en un primer piso.
La modestia de dicho condominio contrasta con otro inmueble de la misma calle, el ubicado en el número 33, que de hecho sobresale en toda la cuadra. Es una propiedad de puertas con acabados en madera, con tres cámaras de seguridad en distintos puntos e interfono incluido.
Los dueños de esa propiedad, que según los vecinos también son propietarios de la empresa de grúas, adquirieron el condominio del número 27 hace más de un año.
“Pensamos que había un muerto”
Los habitantes de las calles de Jalisco y Privada de Jalisco expresaron sorpresa por el hecho de que aquí vivieran la ex pareja presidencial de a Iguala, a quienes afirman, nunca habían visto más que en la televisión.
“Ay yo no lo puedo creer, esta colonia si tiene sus problemas pero es muy tranquila, a esa gente nosotros no la habíamos visto ni sabíamos que ahí vivían, y si los conocemos porque han salido en la tele”, dijo una vecina de la misma calle que pidió no dar a conocer su nombre ni el número de su domicilio.
La vecina dijo que se dio cuenta del operativo aproximadamente a las tres y media de la mañana, porque se escucharon varios golpes en el portón.
“Escuchamos los golpes en el zaguán y vimos que la calle estaba llena de policías y de agentes, algunos venían de civiles y otros encapuchados, se veía que había muchas patrullas, pero carros co sirenas no eso no. Sólo los golpes al portón. Pensamos que alguien se había matado. Salieron hasta personas con guantes azules”, dijo la vecina.
Tanto ella como Efraín “N” coincidieron en señalar que recientemente sólo habían visto salir a una muchacha que rentaba una de las habitaciones de arriba y salía a pasear unos perros. Antes vivía otra joven, hija de las personas que compraron la propiedad, pero a la cual tenían como tres meses de no ver.
“La verdad no habíamos visto para nada que algo raro sucediera ahí, lo más grave fue la semana pasada que un muchacho llegó por la otra calle diciendo que lo habían asaltado a una cuadra”, señaló el vecino en entrevista.
Sin resguardo
El domicilio en el que se realizó esta madrugada el operativo no contaba con resguardo de la Policía Federal (PF) ni de la Procuraduría General de la República (PGR) . Por la mañana policías capitalinos montaron una guardia pero luego se retiraron. Una persona vestida de civil puso una cadena cerca del mediodía solamente para cerrar el portón.
De acuerdo con fuentes federales, en el lugar del operativo no se encontraron documentos o algún otro objeto que resultará útil, más allá de las pertenencias personales de los sospechosos, entre ellas un teléfono celular.
Trascendió que durante la madrugada se hicieron revisiones a otras propiedades de la misma colonia y zonas aledañas pero hasta el momento las autoridades consultadas no han confirmado dicho despliegue. DM
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