WASHINGTON. El mapa político de Estados Unidos se tornó más conservador tras el amplio triunfo de los republicanos en las elecciones del martes, en las que se adjudicaron el control del Congreso y ganaron gubernaturas aún en estados considerados bastiones demócratas.
Los resultados parecieron reflejar una enorme antipatía hacia los demócratas y el presidente Barack Obama, cuyo alto nivel de desaprobación fue visto como uno de los lastres que más pesaron sobre algunos candidatos de su partido.
Hasta esta mañana, los republicanos aparecían con 52 asientos en el Senado y 45 para los demócratas, quienes vieron reducida aún más su minoría en la Cámara de Representantes con la pérdida de al menos diez escaños.
En base a los resultados parciales, los republicanos pasarían a tener ahora una mayoría de 242 asientos en la Cámara baja contra 178 de los demócratas, en tanto que 31 gubernaturas aparecían ahora bajo su control contra 15 en manos de estos últimos.
Los republicanos lograron sumar a su columna siete escaños senatoriales para hacerse del Senado, incluyendo algunos en estados considerados de tendencia demócrata, lo que les dará ahora el control total del Congreso.
Sus candidatos se impusieron en Colorado, Arkansas, Montana, Dakota del Sur, Virginia Occidental y Carolina del Norte y Iowa, donde Joni Erns será la primera mujer en representar a su estado en el Senado.
Mitch McConnell, quien se perfila a ser el nuevo líder de la mayoría republicana en el Senado, fue declarado ganador sobre la demócrata Alison Lundegarden Grimes muy temprano en la jornada del martes.
En su discurso triunfal en Lousville, McConnell, con tres décadas de servicio dentro del Senado, prometió ser agente del cambio e insistió en presentar la elección como un referendo sobre las políticas de Obama.
“Esta elección fue sobre un gobierno en el que la gente no confía más para que lleve a cabo sus responsabilidades más básicas, para mantenerlos seguros, para proteger la frontera, para darle cuidado digno para nuestros veteranos”, dijo anoche.
Las contiendas por escaños senatoriales en Virginia y en Alaska aún no se definían esta mañana, en tanto que en Lousiana la demócrata Mary Landrieu se enfrentará a una segunda vuelta al republicano Bill Cassidy.
Otra carrera legislativa que llamó la atención fue en Utah, donde Mia Love se convirtió en la primera mujer republicana de raza negra que representará al estado en la Cámara de representantes.
Con su elección, la totalidad de la delegación de Utah es ahora de filiación republicana.
Los republicanos mantuvieron varias gubernaturas como en Arkansas, Florida y Wisconsin, y lograron imponerse en Maine, Illinois y Maryland, estados considerados como seguros para los demócratas.
Además de elegir miembros al Congreso, en Arkansas, Alaska, Dakota del Sur y Nebraska los votantes aprobaron referendos a favor del alza del salario mínimo, mientras que en Alaska y Oregon fueron aprobadas iniciativas para legalizar el consumo de mariguana con fines recreativos para personas mayores de 21 años, al igual que en el Distrito de Columbia.
En Florida más de la mitad de los votantes respaldaron una propuesta para legalizar el uso de la mariguana con fines medicinales, aunque sin alcanzar el 60 por ciento requerido para su promulgación. DM