En 2008 todos los poderes del país y la sociedad civil firmaron un gran acuerdo por la seguridad. En 2012 las principales fuerzas políticas signaron el Pacto por México que incluía compromisos específicos también en seguridad. La realidad en 2014: México es un país más violento y muchas acciones se quedaron en el tintero.

 

Los números oficiales evidencian hoy condiciones más deterioradas tras seis años de pactos y acuerdos. La mayoría de los delitos de alto impacto, considerados los que más afectan a la sociedad, se han incrementado de 2008 a 2014, incluyendo los homicidios, que subieron 26%, los secuestros 89%, y los robos con violencia repuntaron 8%.

 

Acciones clave, que se prometieron desde 2008 y fueron reiteradas en múltiples ocasiones, no se materializaron, destacando algunas como la creación de unidades antisecuestro, o el dar una cédula de identidad única a los ciudadanos.

 

Otros compromisos como la depuración policiaca se han ido alargando en múltiples ocasiones hasta el punto en que apenas ahora terminaron las evaluaciones, pero los estados no han podido separar a los agentes no confiables. La corrupción en las policías es una realidad constante, como lo evidencian casos en los últimos meses.

 

Connotadas figuras políticas y sociales participaron en la firma de estos acuerdos. Hoy, algunos de ellos son investigados o terminaron en la cárcel, acusados de delitos a los que se habían comprometido combatir.

 

El acuerdo del 2008

 

“Si no pueden renuncien”. Esas palabras pronunciadas por Alejandro Martí inmortalizaron el encuentro entre funcionarios federales, gobernadores, alcaldes, sociedad civil y empresarios que dio lugar al denominado Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.

 

El documento del acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 25 de agosto del 2008, advirtió, como ahora, que el crimen organizado era la principal amenaza al desarrollo del país, que ante “los agravios y violencia generada por la delincuencia” era necesario un trabajo conjunto más allá de cualquier color partidista.

 

“Es obligación de las autoridades, de todos los poderes y órdenes, actuar con eficacia, transparencia, plena rendición de cuentas y combatir la corrupción para recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones encargadas de la seguridad y la procuración de justicia”, señalaba el acuerdo firmado hace seis años.

 

En total el documento incluyó 74 acciones que debían cumplir los distintos poderes, la sociedad y medios de comunicación. Se establecieron plazos de tres meses a tres años. El saldo hoy es de un cumplimiento parcial en algunos puntos, y el absoluto olvido de otros.

 

El pacto del 2012

 

El Pacto por México firmado por los líderes del PRI, PAN y PRD en diciembre del 2012, incluía ocho compromisos específicamente relacionados con temas de seguridad. La idea era que a través de esas acciones se lograran establecer las condiciones necesarias de seguridad que hasta el final del sexenio pasado no se habían conseguido.

 

Actores políticos dieron por muerto el referido pacto en agosto pasado y con ello, quedaron sin cumplirse la mitad de los compromisos, como por ejemplo el establecimiento de un Código Penal Único, el resolver el hacinamiento en los centros penitenciarios, o el contar con policías municipales 100% confiables.

 

Otros compromisos, como fue el establecimiento de una Gendarmería Nacional, se lograron pero de forma muy escueta y con alcance más reducidos a lo planteado originalmente.

 

Triste final

 

Entre los firmantes de los acuerdos por la seguridad de 2008 hay algunos personajes que hoy se encuentran una posición por lo menos cuestionable.

 

Por ejemplo, la ex líder magisterial Elba Esther Gordillo y el ex gobernador de Tabasco Andrés Granier están actualmente presos y acusados de delitos como lavado de dinero y fraudes fiscales.

 

Otro caso es el del ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, acusado de desvío de recursos y actividades fraudulentas y que está libre gracias a que pagó una fianza. Por lo menos cinco mandatarios más de esa época han sido señalados sin que se les comprueben varios ilícitos.

 

El ex alcalde de Ecatepec y ex presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, José Luis Gutiérrez Cureño, también firmante del acuerdo del 2008, fue relacionado meses más tarde en una averiguación de la PGR por la presunta renta de helicópteros al Cártel de Sinaloa y por desviar recursos públicos para promocionar el culto a la Santa Muerte.

 

 

 

DELITOS DE ALTO IMPACTO

(Averiguaciones periodos enero a septiembre)

DELITO AÑO 2008 AÑO 2014 INCREMENTO

Homicidios dolosos 9, 371 11, 835 26%

Secuestro 594 1, 128 89%

Extorsiones 3, 300 4, 691 42%

Robo con violencia 128, 467 138, 320 8%

Lesiones arma fuego 2, 510 4, 117 64%

Robo carreteras 993 1, 660 67%

Robo ganado 4, 103 6, 064 48%