Un fuerte golpe despertó a Elvia la madrugada del martes. La Policía Federal rompió la chapa para catear el domicilio del empresario Salvador Berumen, padre de Noemí, presunta encubridora del ex edil de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda.

 

Salvador, asustado, enfermo de diabetes y del corazón, en compañía de su familia, dijeron asustados a las autoridades: “Busquen lo que quieran, nosotros no hicimos nada”.

 

Desde entonces, esta familia -propietaria de la empresa Grúas Berumen-, ha recibido al menos seis mensajes acusándolos de “encubridores”, amenazándolos de muerte.

 

La mayor de cuatro hermanas, Noemí, hija de un empresario propietario de grúas para equipo pesado, presuntamente prestó la casa que le regaló su papá a los Abarca, acusados de tramar la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en el municipio guerrerense.

 

Hasta el momento, no hay orden de aprehensión en contra de algún otro miembro de los Berumen y las autoridades salieron del otro domicilio propiedad de Don Salvador, después del cateo, ofreciéndoles reponer la chapa rota.

 

Esta familia actualmente se deslinda de las acusaciones que pesan sobre Noemí y algún tipo de relación con los Abarca. Dicen no tener conocimiento sobre el caso.

 

La hermana

 

Gabriela, hija segunda, comentó a 24 HORAS vía telefónica, que su prioridad ahora es contactar a Noemí, pues no se ha comunicado con ellos. Contrataron al abogado Óscar Villanueva para llevar el caso.

 

Elvia Berumen, hermana menor de Gabriela, aseguró también que se enteraron de la detención de su hermana por los medios.

 

“Mi hermana no vivía con nosotros, ya tiene más de dos años que no vivía con nosotros. Su casa la conocí ahora que los medios transmitieron imágenes. Ella siempre ha sido más ajena a nosotros y buscó estar aparte”, dijo Elvia.

 

             “La gente piensa que nosotros también (estamos involucrados) pero no tenemos nada que ver con lo que pasó”.

 

Elvia supone que posiblemente las autoridades siguieron a su hermana Noemí al domicilio de su papá en la delegación Iztapalapa durante las investigaciones, razón por la cual fue cateada por las autoridades.

 

“Buscamos como toda la gente que se haga justicia y que se sepa lo que pasó, no sabemos nada”, afirmó.

 

Gabriela comentó que ella y su hermana Noemí conocieron a la hija de los Abarca, Yazareth cuando cursaron la licenciatura en la Universidad Anáhuac del Sur. Incluso donaron sangre cuando Yazareth sufrió un accidente, y entonces toda la escuela se solidarizó.

 

Empresa familiar

 

Elvia Berumen cuenta que la empresa de su padre prestó servicios para movilizar un helicóptero de Toluca a Guerrero y que Grúas Berumen nunca ha tenido un trato directo con algún gobierno federal o local, pues sus contratos son por medio de constructoras y contratistas que necesitan equipo.

 

Asimismo negó que su familia tenga alguna vinculación de negociación directa con representantes del Partido de la Revolución Democrática  (PRD), como la fracción de Nueva Izquierda o la jefatura delegacional de Iztapalapa, a cargo de Jesús Valencia.

 

            “Ella tampoco estuvo aquí en el negocio de grúas, ni tampoco tenemos vinculación con el PRD. Estamos en el Hangar Presidencial, en el Campo Marte, estuvimos en el Guerrero Chimalli, en la campaña de Eruviel Ávila, participamos en la construcción de una carretera en Toluca”.

 

Elvia Berumen reconoció que la empresa familiar ha prestado servicio para eventos de Andrés Manuel López Obrador, así como para gobiernos y funcionarios de otros partidos, pero aclaró que sólo es una relación de carácter comercial y que no son sus únicos clientes.

 

“Este trabajo con gobierno no es directo, es por medio de contratistas, como alguna constructora y ellos nos contratan las grúas. Nos han contratado Grúas Continental, Grúas Salas, Grúas México… Nosotros lo que tenemos es equipo y normalmente proveemos a más gente de ese equipo”, afirmó Elvia, la tercera de las cuatro hermanas, quien añadió: “si te piden la grúa, ¿qué quieres que le diga al cliente?”.