BERLÍN. La decisión que llevó a la caída del muro de Berlín se tomó en un edificio lleno de historia que actualmente alberga el Ministerio de Exteriores.
El encargado de las relaciones internacionales de Alemania, Frank Walter Steinmeier, convocó a los periodistas justamente en la sala donde hace 25 años se reunía el Politburó del Partido del Socialismo Unificado (SED) en la RDA para hacer una declaración sobre los 25 años de la caída del muro.
La historia del edificio viene de más atrás y así lo recordó Steinmeier en su declaración en la que dijo que desde allí, cuando albergaba el Reichbank, se había organizado la financiación de “la cruel guerra de exterminio de los nazis”.
Tras la guerra el edificio quedó en la zona soviética. A partir de 1949 fue sede del Ministerio de Finanzas de la extinta RDA y nueve años después esa cartera tuvo que desplazarse a otra sede para que el edificio le diera cabida el Comité Central, el órgano rector de la política de la Alemania comunista.
A la cabeza del Comité Central estaba el Politburó, formado al final por 26 miembros, que se reunía todos los martes en una sala que ahora lleva el nombre del fundador del estado alemán, el canciller de hierro Otto von Bismark.
“Durante años el Politburó decidió aquí sobre la vida y la muerte de la gente. Desde aquí se confirmaban sentencias de muerte, se prohibían libros y se censuraba la cultura y aquí se tomó en 1961 la decisión de construir el muro”, dijo Steinmeier.
“Más tarde, mirando por estas mismas ventanas, los cabeza cuadradas del Politburó tuvieron que admitir que habían perdido la lucha contra su propio pueblo y tomaron una decisión que sólo necesitaba una interpretación original para precipitar la caída del muro”, añadió.
La “interpretación original” la dio Schabowski, como lo recordó Steinmeier “a la pregunta de un periodista extranjero”, al decir, el 9 de noviembre de 1989, que la libertad para salir de la RDA era algo que empezaba a regir de inmediato.
“Ahora 25 años después en esta sala ya no se reúne el Politburó sino los altos funcionarios del Ministerio de Exteriores que coordina una política exterior que busca la paz en el mundo desde el mismo lugar desde donde antes salía la desgracia”, dijo Steinmeier.
“Estoy orgulloso de estar a la cabeza de una política exterior de esa naturaleza y estoy feliz de pertenecer a una generación que sabe, gracias a la caída del muro, que la historia puede tener un final feliz”, agregó.