Soldados del Ejército mexicano fueron omisos para proteger a los estudiantes normalistas y asistir a los heridos la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, denunciaron legisladores de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, por lo que perfilan una reunión la próxima semana con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el general Salvados Cienfuegos.

 

“Según los testimonios que hemos recabado de tanto de Amnistía Internacional y de la ONU, los militares del 27º batallón no los protegieron ni tampoco los apoyaron para solicitar auxilio médico, a pesar de estarse cometiendo un delito en flagrancia”, afirmó a 24 HORAS la diputada Lilia Aguilar (PT).

 

Le legisladora federal petista aseguró que hay testimonios donde ubican a efectivos del Ejército mexicano haciendo acciones contrarias a la debida práctica de una autoridad, “en vez de protegerlos, los amedrentaron. Les dijeron que podrían ser detenidos por violentar la paz pública; les tomaron fotografías, video y anotaron sus nombres”.

 

“No es posible entender que a unos pasos de la comandancia general de ese batallón, que pertenece a la 35 Zona Militar con sede en Chilpancingo, no hayan salido a averiguar inmediatamente el origen de los disparos y detener a los responsables”, agregó.

 

El coordinador de la fracción del PRD en San Lázaro, Miguel Alonso Raya, se mostró extrañado ante la denuncia penal que se radicó alrededor de las 23:00 horas en uno de los hospitales, “¿cómo es posible que inteligencia militar no haya podido actuar, primero para prevenir, y segundo, para repeler un ataque a la sociedad civil?”.

 

Acotó que en Iguala existe una delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), está el cuartel del 27 batallón de infantería, hay un grupo de la Policía Federal y, además, una base de la policía estatal. “¿Nadie pudo actuar en pleno conocimiento de la agresión?”, cuestionó el diputado.

 

Testimonios

 

 

Según documentos y testimonios recabados por la Comisión Especial, los militares se acercaron al lugar de los hechos después de un segundo ataque de los policías municipales, momento en que cayeron dos personas heridas, ya el cuartel militar se encuentra a aproximadamente 500 metros.

 

“Los efectivos castrenses se encontraron con un grupo de normalistas que huía de los disparos que policías municipales hacían con sus armas de cargo, pero a pesar que los estudiantes señalaron una agresión, los militares evitaron resguardaros”, añadió Ricardo Mejía Berdeja (MC).

 

En una comparación realizada por 24 HORAS entre el reporte del gobierno de Guerrero y el que emitió la Comisión de los derechos Humanos (CNDH) se observan algunas diferencias.

 

Mientras el gobierno estatal asegura que algunos estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” fueron interceptados por integrantes del batallón 27º del Ejército mexicano, el del organismo de Raúl Plascencia Villanueva lo omite.

 

“La comandancia del 27º batallón de infantería del Ejército mexicano estableció comunicación con Felipe Flores Velázquez, secretario de Seguridad Pública de Iguala, quien minimizó los hechos, negando que personal bajo su mando haya realizado disparos durante la persecución que escenificaron con estudiantes”, señala el informe del gobierno del ex gobernador Ángel Aguirre.

 

Ante estas irregularidades, la próxima semana el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) Salvador Cienfuegos, se entrevistará con los diputados federales que pertenecen a la Comisión Especial que investiga el caso, adelantó el diputado Manuel Añorve Baños (PRI).

 

“Tendremos una postura puntual para evitar caer en especulaciones en la reunión que sostendremos con el secretario de la Defensa Nacional la próxima semana, ahí tendremos que aclarar realmente la magnitud y responsabilidades de los militares”, agregó.