No está muy claro qué vaya a pasar en realidad en el tema de la independencia que exigen los ciudadanos catalanes y que ayer hicieron una mayoría de 81% en la consulta que promovió el gobierno de esa provincia española, pero el hipotético destino del FC Barcelona lo está aún menos.

 

La principal interesada en que el equipo catalán no se separa de la liga española es la propia liga, sabiendo que gran parte del éxito comercial del torneo está centrado en la rivalidad de los dos grandes equipos que viene ganando sus torneos con apenas interrupciones en las últimas décadas.

 

Pero, según los estatutos de la FIFA, un equipo de un país, no puede jugar en la liga de otro. Y los antecedentes existen: los dos principales clubes escoceses, el Celtic y el Rangers, ambos de Glasgow, pretendieron jugar en la Liga Premier Inglesa, pero no obtuvieron el permiso. Del mismo modo, el Wimbledon trató de ingresare a la Liga Irlandesa, pero su tentativa fue rechazada.

 

Sin embargo, el Mónaco sí juega en la liga de otro país, la francesa. La diferencia es que el principado de Mónaco no tiene una federación reconocida por la FIFA ni una selección nacional, mientras que las ligas escocecas, irlandesa e inglesa tienen sus propias representaciones y selecciones.

 

Aunque no existye una postura oficial, Cataluña ha puesto a jugar a su propia selección y es probable que si se consuma la independencia, establezca su propia federación. Eso sacaría automáticamente al Barcelona de la Liga Española.

 

Aún sabiendo que la independencia sería un autogol económico para el equipo, el Barcelona apoya la consulta y la probable independencia.