BARCELONA. En el Alto Penedés, en Castellet i la Gornal, se encuentra Emendis, bodega ya con presencia en México que mantiene un concepto de familia en su estructura operativa, pero sobre todo un marcado enlace a la tierra como fuente de una identidad.
Jordi Ventosa, director comercial de la firma, advierte que este proyecto es un reconocimiento a la constancia y a la historia de estas tierras labradas, generación tras generación, bajo un mismo concepto: el trabajo en la finca.
La moderna tecnología, en sintonía con el oficio ancestral y un inmueble que guarda el señorío y la fortaleza de los buenos recintos del cava del Penedés, son esencia de esta propuesta que representa el esfuerzo compartido de dos familias emprendedoras que fundamentan su labor en una minuciosa labor de campo, bajo la dirección del enólogo Lluis Raventós.
La cultura del reciclaje y el aprovechamiento de materiales pesados están también presentes. La impresionante bodega en forma de arco, con 10 metros de profundidad, se hizo con la estructura de hormigón de uno de los túneles del tren AVE Madrid-Barcelona.