ABUJA. Una mujer suicida se inmoló el miércoles frente a la biblioteca de una escuela del gobierno en el oeste de Nigeria y la explosión hirió a otras tres personas, informó la policía.

 

Fue el primer ataque de ese tipo en más de dos años en el estado occidental de Níger.

 

La mujer estaba en el interior del Colegio Federal de Educación en Katongora y detonó sus explosivos al acercarse a la biblioteca a eso de las 12:45 p.m., dijo el subjefe de policía Ibrahim A. Gambari.

 

Varios intentos anteriores de mujeres suicidas fueron frustrados, lo que ha despertado la sospecha de que las atacantes no están convencidas de hacerlo y que podrían haber sido algunas de las escolares y jovencitas secuestradas por el grupo extremista islámico nigeriano Boko Haram.

 

El grupo tiene su bastión en el nordeste de Nigeria, donde un atacante suicida mató el lunes a 48 estudiantes en una escuela para varones en Potiskum, capital del estado de Yobe.

 

El ritmo y magnitud de los ataques han aumentado desde que el jefe militar nigeriano anunció el 17 de octubre que Boko Haram accedió a un cese de fuego inmediato para poner fin a una insurgencia de cinco años que ha dejado miles de muertos y cientos de miles que abandonaron sus hogares.

 

El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, negó toda tregua y frustró las esperanzas de que deje en libertad a algunas de las 219 niñas escolares secuestradas en abril en el pueblo de Chibok.

 

Nadie sabe cuántas decenas de otras niñas, mujeres, niños y jovencitos están cautivos de los extremistas, que probablemente los usan como combatientes, transportistas, sirvientes y esclavas sexuales.

 

Shekau dijo en un video el mes pasado que todas las niñas de Chibok se convirtieron al islam y fueron casadas con combatientes. El secuestro en masa provocó indignación internacional y críticas a la respuesta tardía del presidente Goodluck Jonathan y la incapacidad de los militares de contener la rebelión islámica.
AH