Indignación es el común denominador ante los problemas que atraviesa el país, pero son pocos los que realmente protestan y menos aún los que participan para que un cambio sea posible.
Así lo señaló el abogado y activista Ulrich Richter Morales, en el marco de la presentación de su libro “De la Protesta a la Participación Ciudadana“, en el que hace una reflexión
“Si bien la mayoría de nosotros pasamos en algún momento por un estado de indignación ante la realidad, somos menos los que protestamos y menos aún los que convertimos ese impulso de protesta en un acto de participación que pueda cambiar el rumbo del país” señala en sus páginas iniciales el texto.
Richter recordó que el eje central de la política son los ciudadanos y no los partidos políticos, aunque reconoció que este concepto se ha ido perdiendo. Los ciudadanos como tal, son la máquina de la transformación.
En ese contexto hizo una mención especial al movimiento que han encabezado los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional quienes sin recurrir a la violencia, consiguieron que el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong fuera un interlocutor directo a sus demandas.
“Hy nuevas formas para hacer política y es algo que los actores políticos tienen que comprender y si no la situación se los hará ver. La reconstrucción de la política es obligación de todos (…) el eje central son los ciudadanos” subrayó.
Mexico necesita hoy más que nunca de la protesta, apuntó Richter, pero debe ser una manifestación pacífica que se convierta en participación ciudadana y en un impulso definitivo a la democracia.
En la presentación del libro estuvieron presentes acompañando al autor la activista María Elena Morera, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal Edgar Elías Azar, el coordinador de los diputados del PRI Manlio Fabio Beltrones, el presidente Ejecutivo de El Universal Juan Francisco Ealy Ortiz, entre otros invitados.
Contra violencia
En su participación durante la presentaron del libro La activista María Elena Morera reconoció que el país atraviesa aúna situación compleja entre otros casos por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, pero se mostró en contra de que se permita a la violencia tomar el protagonismo.
“El vandalismo es algo que no podemos permitir, no se puede recurrir a incendiar como mecanismo de transformación” señaló.
Elías Azar reconoció por su parte que las personas que se han manifestado en las calles están exigiendo lo que por derecho les corresponde que es seguridad, bienestar social y paz, pero reprobó también que esto se aprovechado por personas que tienen otros intereses.
“La protesta democrática está lejos de representar la violencia (…) la protesta y la participación ciudadana son fundamentales pero a través del daño a los demás” indicó.