BRUSELAS. Ciudadanos de Guinea, Sierra Leona y Liberia afincados en esta capital protestaron contra la expulsión de inmigrantes irregulares a estos países, afectados por la mayor epidemia de ébola de la historia.

 

La asociación sin fines lucrativos Pigment, que organizó la movilización, criticó al gobierno belga por continuar expidiendo órdenes de abandonar el país a los sin papeles originarios de estos tres países.

 

“De un lado, se mantienen las órdenes de abandonar el territorio, pese a la epidemia. De otro, las autoridades aumentan el arsenal de medidas para reducir el riesgo de contaminación en Bélgica y desaconsejan formalmente los viajes a Guinea, Sierra Leona y Liberia”, dijo el portavoz de Pigment, Alexis Andries.

 

Los manifestantes piden que los ciudadanos de estos países sean considerados como refugiados.

 

“La amplitud de la epidemia de ébola es como una guerra en la que el campo de batalla se desplaza a través del oeste de África”, sostuvo Andries.

 

El vocero señaló que, además de la propagación del virus, las poblaciones de Guinea, Sierra Leona y Liberia también tienen que enfrentarse al “hundimiento parcial o total de los sistemas de salud y de la economía” de sus países.

MG