El Congreso de Guerrero celebró hoy sesión en un recinto contiguo al salón de plenos, incendiado ayer por un grupo de maestros en protesta por la desaparición de los 43 estudiantes en el municipio de Iguala 48 días atrás.
Los 26 legisladores locales coincidieron en que la violencia no debe ser el vehículo a través del cual los ciudadanos expresen sus inconformidades y diferencias al gobierno, aunque también acordaron no realizar una denuncia ante las autoridades por el daño a sus instalaciones.
Exhortaron a los activistas “a evitar que haya hechos violentos o que afecten a la sociedad” y propusieron establecer “un diálogo abierto” para que los gobiernos federal y estatal, organizaciones civiles y las familias de los desaparecidos “encaucen las inconformidades y exigencias de justicia”.
El diputado Alejandro Arcos manifestó su solidaridad con las familias de los seis fallecidos en Iguala la noche del 26 de septiembre, así como con las de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que están desaparecidos.
Senado condena hechos
El Senado por su parte condenó esta tarde los ataques que recibió el Congreso estatal y manifestó su solidaridad con el recinto luego de los actos de violencia ocurridos la víspera que derivaron en la quema del legislativo.
En la sesión de este jueves el pronunciamiento se destacó: “estamos conscientes del dolor y la irritación que genera en la sociedad guerrerense un hecho como el ocurrido en contra de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, sin embargo no es con más violencia como podremos encontrar una salida a esta crisis social e institucional”.
Ante ello y a nombre del Senado, hizo un llamado a toda la sociedad guerrerense y a todos los mexicanos agraviados para privilegiar la protesta social legítima, el ejercicio del derecho de libertad, de manifestación y la justa demanda de respuestas.
“Desde este Senado de la República nos solidarizamos con los integrantes de la LX Legislatura del Estado de Guerrero”, concluyó.
Desalojan por temor a nuevos ataques
Desde temprana hora este jueves el acceso al edificio fue restringido por el personal de guardia que se limitó a decir que las actividades estaban suspendidas “hasta nuevo aviso”.
Sin embargo a las 11:30 horas, medios locales dieron cuenta de que personal del congreso salía con cajas y equipo de cómputo ante el aviso que de una nueva llegada de los normalistas. Sin embargo fue una falsa alarma.