La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que reúne a todos los Obispos y Cardenales de todo el país, lanzó un pronunciamiento ante la crisis nacional por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y el caso Tlatlaya, en el Estado de México.
Ayer, antes de una reunión con el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, con motivo de su 98 Asamblea Plenaria en el Estado de México, los Obispos externaron un “Basta ya” por la corrupción y las miles de víctimas en todo el país.
“No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. No queremos más dolor ni más vergüenza. Compartimos como mexicanos la pena y el sufrimiento de las familias cuyos hijos están muertos o están desaparecidos en Iguala, en Tlatlaya y que se suman a los miles de víctimas anónimas en diversas regiones de nuestro país”, indicaron.
En su mensaje al pueblo de México, el episcopado se unió al clamor generalizado para encontrar a los 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa -desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre- y la justicia provoquen una profunda transformación del orden institucional, judicial y político, que asegure que jamás hechos como estos vuelvan a repetirse.
Esta muestra de hartazgo, se dio el mismo día en que el Papa Francisco habló desde el Vaticano de los estudiantes normalistas. “Quiero de alguna manera expresar a los mexicanos, los aquí presentes y a los que están en la patria, mi cercanía en estos momentos dolorosos de la legal desaparición, pero sabemos, asesinato de los estudiantes”, dijo.
Al respecto, los Obispos y Cardenales indicaron que en esta crisis ven un llamado para construir un país que valore la vida, dignidad y derechos de cada persona, haciéndonos capaces de encontrarnos como hermanos.
“Con tristeza reconocemos que la situación del país ha empeorado, desatando una verdadera crisis nacional. Muchas personas viven sometidas por el miedo, la desconfianza al encontrarse indefensas ante la amenaza de grupos criminales y, en algunos casos, la lamentable corrupción de las autoridades. Queda al descubierto una situación dolorosa que nos preocupa y que tiene que ser atendida por todos los mexicanos, cada uno desde su propio lugar y en su propia comunidad”, detallaron.
A pesar de estar en medio de la crisis, la CEM aseguró que existen esperanzas al despertar de la sociedad civil que, como nunca antes en los últimos años, se ha manifestado contra la corrupción, la impunidad y la complicidad de algunas autoridades.
“Creemos que es necesario pasar de las protestas a las propuestas. Que nadie esté como buitre esperando los despojos del país para quedar satisfecho. La vía pacífica, que privilegia el diálogo y los acuerdos transparentes, sin intereses ocultos, es la que asegura la participación de todos para edificar un país para todos”, indicaron.
Al cierre de la edición, la reunión con el titular de Gobernación continuaba con los Obispos de México.