Uno de los animales míticos de la naturaleza, los ciervos, se incorpora a la decoración del hogar que, de una manera u otra, campan a sus anchas por salones, dormitorios y cocinas.
Imágenes serenas, poderosas, de miradas penetrantes y postura firme y altiva, observan desde todo tipo de espacios y se exhiben en la pared sin ser un trofeo imaginario.
Edredones, vajillas, menaje de cocina o alfombras dibujan la cornamenta y la cabeza de este bello animal que algunos califican como un mito de la naturaleza.
Icóno de la naturaleza
Imagen de plena actualidad, el Museo del Romanticismo del Madrid dedica al ciervo una exposición con el título “El aura de los ciervos”, una animal que despierta ternura, fascinación y poder, y que se cuela en todo tipo de hogares incluso en los que la caza y los trofeos no forman parte de su vida.
Quizá por venir del norte la firma sueca Ikea utiliza la imagen de un ciervo como referente en la colección de edición limitada Trähus. Edredones, toallas, complementos para la pared o cojines se funden en detalles en elegantes detalles en negro y gris para conseguir un inverno cálido con algodones y pieles de gran calidad.
Las habitaciones infantiles y para los más jóvenes se llenan de toque de color en la que la cornamenta del animal se llena de vivos colores, pegados a una imagen dulce y divertida.
Los cojines rojos con un ciervo sonriente con cascabel en el cuello hará más divertidos los juegos sobre el suelo. En fibra con estampados en rayas o cuadros con dulces tonos celestes, los ciervos en tela son una opción divertida para cualquier espacio.
Étnicos, de pata de gallo, cuadros de vichy o estampados conforman este laberinto animal sofisticado.
El toque de glamour lo pone Achica.com con cabezas de ciervo cuajadas de brillantes como “Opulent Stags”, para una esquina sofisticada. Mientras que Martí Guixé ha resucitado para Nani Marquina la antigua alfombra Kerman en la que incorpora ciervos, flores, caballos y aves.
Con información de EFE