Mientras un jurado de investigación evalúa posibles cargos penales contra el policía que mató al adolescente negro Michael Brown, el gobernador de Missouri volvió a movilizar a la Guardia Nacional en un esfuerzo por evitar nuevos incidentes en Ferguson, el suburbio de St. Louis donde ocurrió el hecho.
En contraste con la situación en agosto, cuando el gobernador Jay Nixon pidió a la fuerza que reforzara la seguridad antes de que las protestas se tornaran violentas, esta vez busca prevenir la violencia. Lo hace antes de cualquier decisión sobre la suerte del policía Darren Wilson, blanco, quien mató al joven de 18 años el 9 de agosto.
Cabe destacar que el período de servicio del jurado expiraba el 10 de septiembre, día la jueza Carolyn Whittington lo extendió hasta el 7 de enero, la mayor extensión posible según la ley estatal.
Esta vez también hay otras diferencias. Cuando Nixon declaró estado de emergencia puso a la patrulla de caminos estatal a cargo de un comando policial unificado y después movilizó a la Guardia Nacional para proporcionar seguridad en torno del centro de comando.
Esta vez, Nixon dijo que el departamento de policía del condado de St. Louis estará a cargo de la seguridad en Ferguson y que colaborará con la patrulla de caminos y la policía de la ciudad de St. Louis como parte de un comando unificado “para proteger los derechos civiles y garantizar la seguridad pública” en otras jurisdicciones.
“Mi esperanza y expectativa es que prevalezca la paz”, afirmó Nixon el lunes. “Sin embargo, tenemos —tengo— una responsabilidad: planear en previsión de cualquier contingencia”.
No hay fecha específica para que se revele la decisión del jurado de investigación y Nixon no dio indicaciones de que pueda ser inminente, pero el fiscal del condado de St. Louis, Bob McCulloch, ha dicho que anticipa la decisión entre mediados y fines de noviembre.
AH