TOKIO. Aunque sólo habrá unos cuantos centenares de ellos y no serán baratos, Toyota se apresta a incursionar en el incierto mercado de los vehículos libres de emisiones que utilizan hidrógeno.
El mayor fabricante automovilístico del mundo anunció el martes que comenzara a vender vehículos de pilas de combustible desde el 15 de diciembre en Japón y desde mediados de 2015 en Estados Unidos y Europa.
El Mirai de Toyota, de cuatro puertas y contorno deportivo, saldrá a la venta en 6.7 millones de yenes (57 mil 600 dólares) antes de impuestos. Toyota Motor Corp confía en vender 400 unidades en Japón y 300 en el resto del mundo en el primer año.
“Al paso del tiempo, los vehículos de pila de combustible se volverán ordinarios. Queríamos dar el primer paso”, dijo el martes Mitsuhisa Kato, vicepresidente ejecutivo de Toyota, durante la presentación del coche. “Queríamos situarnos en la vanguardia”, agregó.
Los vehículos funcionan con gas hidrógeno comprimido, que en el caso del Mirai es almacenado en dos tanques instalados en la parte inferior del vehículo.
No tienen emisiones, aunque se utilizan combustibles fósiles para la producción y la compresión del hidrógeno.
Honda y Hyundai también experimentan con la comercialización limitada y el arrendamiento limitado de coches de pilas de combustible. Honda mostró el lunes el concepto de un vehículo de esta clase.
Además del relativamente alto costo, los compradores tendrán que batallar para conseguir el combustible. Sólo se han construido unas decenas de estaciones de llenado de hidrógeno en el mundo, aunque los gobiernos han subsidiado la instalación de otras.
El futuro para este tipo de vehículos es incierto, depende de que los fabricantes puedan bajarles el precio y de la construcción de una amplia red de estaciones de llenado.
Yoshikazu Tanaka, ingeniero adjunto en jefe de la unidad de desarrollo de vehículos de próxima generación de Toyota, dijo que espera que en 10 o 20 años el Mirai alcance ventas de decenas de miles de vehículos por año.
A la pregunta de si existe riesgo, declaró que sí, pero Toyota lo considera un desafío.
GH