Por Arturo Rivera
De acuerdo con la Declaratoria de Necesidad del proyecto, el Corredor Chapultepec comprendería un parque lineal que correría desde la glorieta de Insurgentes hasta el Centro de Transferencia Modal Chapultepec (aún en construcción), conectando también con el Metro Sevilla, además de mejoras en los servicios, infraestructura y equipamiento de las calles adyacentes, principalmente la Zona Rosa.
Esto con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes del área, así como la imagen urbana, elevando la plusvalía y fomentando el reconocimiento a la zona como área habitacional cultural y de servicios.
El proyecto, que se desarrollará con inversión pública y privada, considera que la Avenida Chapultepec es un área estratégica debido a su proximidad con la Zona Rosa, que ha sido un“espacio urbano, turístico y de entretenimiento” desde los años 50 y que, a su vez, “tiene proximidad al Centro Histórico y la enmarcan la Avenida Paseo de la Reforma y Avenida de los Insurgentes, mismas que son reconocidas como los principales corredores comercial y financiero de la ciudad”.
De hecho, el gobierno capitalino reconoce a la zona como un área donde existe una amplia oferta de actividades, comercios y servicios culturales como “galerías
Debido a estos factores, el gobierno del Distrito Federal, a través de la empresa paraestatal “Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo para la Ciudad de México”, pretende detonar la zona mediante la creación y renovación de espacios abiertos, áreas verdes, infraestructura peatonal y ciclista, así como mediante el fomento a espacios y recorridos con actividades recreativas y culturales, lo cual mejorará la calidad de vida de la población y atraerá más visitantes y turistas a la zona, detonando la economía y el comercio.
El principal proyecto comprende la creación de una “calle completa” con “vocación cultural” en la Avenida Chapultepec, así como mejoras en la infraestructura de las calles aledañas, es decir, más espacios públicos, vialidades no motorizadas, estacionamientos e infraestructura subterránea y superficial; además de “servicios complementarios” como módulos de información, servicios sanitarios, espacios publicitarios, entre otros.
De acuerdo con el proyecto, las mejoras son necesarias debido a que “la Avenida Chapultepec, al ser utilizada como una vía de paso, no permite la permeabilidad entre las colonias Juárez y Roma Norte, lo cual aunado a la falta de infraestructura adecuada para la movilidad no motorizada imposibilita la conectividad entre las zonas, impulsando el deterioro de las mismas”.
De hecho, el documento señala que en el área circundante a la Zona Rosa existen “diversos espacios públicos y áreas verdes desarticuladas entre sí, por lo que se requiere una intervención urbana”.
Este proyecto es acorde al Programa General de Desarrollo del Distrito Federal 2013-2018, que establece como objetivo el “garantizar una circulación cómoda, eficiente, accesible y segura a las personas que transitan en la vía pública, que priorice a los peatones, ciclistas y usuarios del transporte público mediante el desarrollo de una red de ‘Calles Completas’ en vialidades primarias”.
Cabe destacar que, junto con el Corredor Cultural-Creativo Chapultepec, el gobierno capitalino también desarrolla la Ciudad de la Salud, en la zona de Tlalpan, y la Ciudad del Futuro, cerca de Ciudad Universitaria; además de la Ciudad Administrativa y la Ciudad Verde, que son los próximos proyectos.
Proyectos anteriores
No es la primera vez que el gobierno capitalino busca detonar la Zona Rosa y recuperar el esplendor que tuvo, durante décadas pasadas, como área turística, cultural y de entretenimiento, sin embargo, el proyecto actual forma parte de las Zonas de Desarrollo Económico y Social (ZODES), un proyecto integral del actual gobierno capitalino en diferentes áreas de la Ciudad de
En julio de 2012, el entonces secretario de Turismo del DF, Carlos Mackinlay, reconoció que la rehabilitación de la Zona Rosa seria uno de los “pendientes” que dejaría el entoncesmandatario capitalino, Marcelo Ebrard, a la administración del actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
También bajo el mandato de Ebrard, otro secretario de Turismo capitalino, Alejandro Rojas Díaz Duran, anunció en septiembre de 2010 un programa para recuperar la Zona Rosa pues, aseguró, corría el riesgo de perder su importancia como zona turística de la capital al encontrarse “antros de mala muerte” y “lugares que la contaminan” al interior del área.
El funcionario reconoció en su momento la necesidad de invertir recursos públicos en el área, así como recuperar el tejido social y verificar las licencias de los antros instalados en la zona. “La Zona Rosa no merece el nivel de degradación, descomposición social y deterioro en que e
Aún más lejano, en 2001, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el entonces titular de la Dirección General de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, Héctor Cárdenas, señaló que la Zona Rosa contaba con establecimientos en los que se cometían ilícitos como venta de estupefacientes, prostitución y comercio de bebidas alcohólicas adulteradas.
En aquel entonces el gobierno capitalino ya mantenía reuniones con empresarios con la finalidad de recuperar la Zona Rosa para que no decayera en una “Zona Roja”.