FERGUSON. Algunos vendedores de armas de los suburbios de Saint Louis están teniendo una buena racha, especialmente entre nuevos compradores, mientras los temerosos vecinos esperan una decisión del gran jurado sobre si presentar cargos contra el agente de policía que mató a tiros a Michael Brown.

 

Metro Shooting Supplies, en una zona cercana al aeropuerto principal de la ciudad, indicó haber vendido entre dos y tres veces más armas de lo normal en las últimas semanas —una media de entre 30 y 50 armas diarias— mientras el jurado se prepara para concluir su revisión de tres meses sobre un caso que provocó saqueos y semanas de protestas, en ocasiones violentas, el pasado agosto.

 

“Estamos vendiendo todo lo que no está clavado a la pared”, indicó el propietario Steven King. “La policía no va a poder proteger a cada individuo concreto. Si no te preparas y estás listo para lo peor, no tienes a nadie a quien culpar excepto a ti”.

 

La lista de espera de la tienda para recibir lecciones privadas y clases de formación sobre cómo llevar armas ocultas se extiende hasta 2015.

 

Los líderes de las protestas dicen estar preparando manifestaciones no violentas después de que se anuncie la decisión del gran jurado, pero también reconocen el riesgo de que se produzcan más disturbios si el comité decide no presentar acusaciones penales contra Darren Wilson, el agente blanco que disparó a Brown, que era negro y estaba desarmado.

 

Otros vendedores de armas dijeron que sus picos de ventas eran comparables a los aumentos registrados poco después de la muerte de Brown, el 9 de agosto.

 

“Probablemente he vendido más armas este mes que en todo el año pasado”, dijo el propietario de County Guns Adam Weinstein, que el verano pasado se defendió de saqueadores en su tienda de West Florissant Avenue, la calle donde se produjeron muchas protestas nocturnas. Weinstein montó guardia en su negocio con un rifle de asalto y una pistola.

 

Desde entonces, la tienda se ha trasladado fuera de Ferguson, debido en parte a la preocupación por posibles episodios violentos.

 

El 60 por ciento de sus compradores recientes estaban adquiriendo su primer arma, señaló King. Entre ellos estaba Dave Benne, que el sábado compró un arma corta de Smith & Wesson.

 

Benne dijo que llevaba tiempo pensando en comprar un arma, pero que los sucesos enFerguson, una localidad vecina a su comunidad de Florissant y con la que comparte distrito escolar, fueron el factor decisivo.

 

“Todos los demás tienen una”, dijo. “Pensé que mejor que yo también”.

 

En el Wal-Mart de Ferguson, una de la docena de tiendas asaltadas tras la muerte de Brown, los gestores han retirado la munición de los estantes como precaución.

 

Al parecer, hacerla menos visible no ha disuadido a los clientes. Un encargado dijo el lunes que la tienda había vendido la mayoría de sus existencias de balas.

 

AH