El avance de la quinta mesa de diálogo entre el Gobierno Federal y la Asamblea General Politécnica se atoró en dos acuerdos y tuvo que pasar a la comisión redactora.
Si estos acuerdos no se resuelven al término de la sesión, el Gobierno Federal cumplirá su amenaza de no dar a conocer el nombre del director interino que pueda recalendarizar los programas y dar cumplimiento a la mayoría de las exigencias de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional.
Como representante legal del Instituto, el director es el único que puede, por ejemplo, ordenar las investigaciones al interior de la escuela para desenmascarar y desarticular a los grupos porrriles; reprogramar las actividades académicas; negociar el aumento del presupuesto o garantizar que no habrá represalias contra los alumnos.
Los acuerdos más difíciles de resolver fueron dos: la asignación de un mayor presupuesto para el IPN y la integración de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico (COCNP).
Estos fueron los que detuvieron el avance normal de la sesión y mandaron a receso para que la comisión redactora llegara a algún acuerdo.
“Hasta que no haya acuerdo en los ocho puntos, no va a haber director”, señaló Fernando Serrano Migallón.
“¿Dónde está ese director fuerte capaz de encaminar a la comunidad al Congreso? Sin él no podemos avanzar, ¿dónde está?”, exigían los jóvenes.
En el primer punto, las bases estudiantiles decidieron que para el final del ejercicio fiscal 2015 el Gobierno Federal debería aprobar un incremento de 400 millones de pesos en el presupuesto del IPN; la autoridad había ofrecido 200 millones que se obtendrían de economías y ahorros.
El punto más álgido de la discusión fue el relativo a la conformación de la COCNP, el órgano que sentará las bases para la celebración del congreso refundacional del Instituto: desde los mecanismos de participación, hasta la forma en que quedaría integrada y cómo se elegiría a sus participantes, que debían ser representantes de toda la comunidad académica.
Los estudiantes demandaban que la comisión estuviera conformada por representantes de la AGP; su temor era que si incluían al director este -que respondería a los intereses de la SEP y el Gobierno Federal- tomaría control del Congreso, lo haría a modo y la refundación no se llevaría a cabo con éxito y eficacia. Sería una simulación.
El Gobierno Federal no quería quedar excluido de los trabajos
“No descartamos que el director participe y lo reconocemos como autoridad, creemos que debe estar pero no pensamos repetir los esquemas de gobierno. Pensamos que el órgano garante debe ser estudiantil”, señaló el estudiante César López de UPIITA.
“No podemos pensar en que la AGP sea sustituista de la voluntad d etoda la comunidad y que sea solamente la com de alumnos la que defina los derroteros del congreso, que sea unilateral y propuesto sólo por los estudiantes”, reviró César Bécker, titular de la Unidad de Coordinación Ejecutiva de la SEP.
MG