TOKIO. La economía de Japón entró en recesión y el primer ministro nipón, Shinzo Abe, anunció la celebración de unas inminentes elecciones anticipadas, que servirían para refrendar su ambicioso programa de estímulos económicos a mitad de mandato.

 

En un rueda de prensa, Abe explicó que el próximo viernes 21 disolverá la Cámara Baja del Parlamento nipón -en la que cuenta con una abultada mayoría- lo que implicará la celebración de unos comicios antes de que acabe el año.

 

El líder conservador, que gobierna desde enero de 2013, justificó esta convocatoria por su decisión de posponer un incremento del IVA prevista para octubre de 2015, que había sido aprobada hace dos años por el Parlamento.

 

En Japón no ha sorprendido a nadie la decisión de congelar el incremento del impuesto de un 8 a un 10% después de que este lunes la tercera economía del mundo haya vuelto a entrar en recesión técnica.

 

De hecho, Abe ha plantado estos comicios como una referéndum sobre su ambicioso programa económico, conocido como “Abenomics” y que pretende reactivar Japón a través de agresivos estímulos monetarios, un gigantesco gasto público y ciertas reformas estructurales.

 

En este sentido, el líder conservador mostró una vez más su firme compromiso con lo que algunos consideran un arriesgado experimento al anunciar que su gobierno aprobará un presupuesto extraordinario para seguir estimulando la economía del país.

 

Tras los datos del último PIB, la oposición se ha lanzado a señalar que las políticas del gobierno están fracasando, mientras que tanto Abe como sus colaboradores aseguraron hoy que sus políticas han puesto la economía nipona “en el camino de la recuperación” y que una serie de indicadores positivos lo demuestran.

 

El producto interior bruto (PIB) de Japón se contrajo un 1.6% anualizado durante el tercer trimestre del año, precisamente por el trauma que ha supuesto para los japoneses y sus hábitos de consumo el histórico incremento del IVA (de 5 a 8%) del pasado abril.

 

El primer ministro había asegurado en muchas ocasiones que decidiría sobre este un segundo incremento del IVA dependiendo de las condiciones económicas del momento.

 

En este sentido, Abe explicó que “una nueva subida supondría probablemente una amenaza para el objetivo de salir de la deflación” por lo que el incremento previsto del 8 al 10 por ciento del impuesto sobre el consumo se pospondrá hasta abril de 2017.

 

Las encuestas muestran ahora como los votantes están a favor de que se retrase el aumento previsto para el año que viene, por lo que el Partido Liberal Democrático (PLD) de Abe espera mantener la mayoría en la Cámara Baja tras las elecciones anticipadas.

 

El PLD, que gobierna en coalición con el budista New Komeito, cuanta con 295 escaños de los 480 que forman la Cámara de Representantes de la Dieta nipona.

 

“El sistema fiscal es muy importante para los ciudadanos, tiene mucho impacto en la vida de la gente, por lo que quiero someter a ratificación la medida, al igual que todo mi programa económico”, aseguró Abe para justificar la convocatoria de elecciones a mitad de mandato.

 

El Parlamento nipón aprobó en 2012 el incremento en dos fases del impuesto sobre el consumo del 5 al 10%, y tras el de abril, el siguiente incremento estaba fijado para octubre de 2015.

 

El primer ministro se comprometió a dimitir si la coalición de gobierno no consigue la mitad de los escaños en los comicios que con todo probabilidad se celebrarán el mes que viene.

 

Abe ha mantenido altos niveles de popularidad durante casi todo su mandato de dos años, pero medidas como la reactivación de las centrales nucleares y la revisión de la Constitución pacifista le han empezado a pasar factura.