Pues, efectivamente, el día de ayer los secretarios de Hacienda y de Agricultura, acompañados por dirigentes de diversas organizaciones campesinas, públicas y privadas, presentaron los aspectos principales del Presupuesto 2015 para apoyar al campo mexicano, y diversas medidas con alto impacto en el sector, destacando los apoyos a la comercialización para atender la coyuntura internacional de precios bajos. Sin embargo, no dijeron nada nuevo.
Por cifras alegres no pararon: Que si el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) para el sector agropecuario presentó un crecimiento anual de 7.6% en agosto del presente año -con lo que suma siete meses consecutivos de crecimiento-, que si el PIB primario durante el primer semestre del año creció 3.5%; que como el campo es una prioridad de política pública para el gobierno federal -lo cual es medio falso-, el pasado 13 de noviembre el Congreso de la Unión aprobó un presupuesto histórico asignando recursos para el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural (PEC) por 353 mil millones de pesos, 14 mil 337.4 millones de pesos más que en 2014; que el presupuesto para la Sagarpa, superó los 92 mil millones de pesos, que representa un incremento de 7.5% en términos reales respecto a 2014; que para hacer frente a la volatilidad de los precios internacionales de granos y oleaginosas, el presupuesto contempla un monto de 12 mil 007 millones de pesos para el Programa de Comercialización y Desarrollo de Mercados, 43.9% mayor en términos reales al 2014 y 42.6% mayor al proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo; que se instrumentará el Programa al Ingreso Objetivo actualizando los niveles para cubrir los ciclos primavera-verano 2014, otoño-invierno 2014/2015 y primavera-verano 2015, propiciando mayor certidumbre y mejores ingresos sobre todo de los pequeños y medianos agricultores.
Que adicionalmente se pondrán a disposición mil 300 millones de pesos para el sector cañero para mantener la competitividad de la producción de caña para azúcar y caña para etanol en el país, y compensar la caída de los ingresos por las condiciones adversas del mercado. Que el Programa de Fomento Ganadero recibirá recursos para 2015 del orden de seis mil 951.7 millones de pesos, que permitirá el repoblamiento del hato ganadero después del periodo de sequía en México. Que el Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola, observará un incremento real del 9%.
Tal vez lo relevante, políticamente hablando, fue que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, hizo la mencionada presentación, pretendiendo demostrar con ello que “el campo también es su campo”.
“No se hagan bolas”, lo que el campo requiere es una “reforma profunda” si es que realmente queremos garantizar la seguridad alimentaria de la que tanto hablan, plantea la Confederación Nacional Campesina (CNC) que dirige el senador priista Manuel Cota Jiménez.
De 2004 a 2013, la producción de granos y oleaginosas creció 2.4 % mientras que el consumo 10.4 y la población 10.9%. La distorsión regional está ca…nija: El norte del país cuenta con 40% de los recursos naturales, obteniendo 75% de la producción. En el sur-sureste la disponibilidad de recursos es de 60% y obtiene el 25%. En 2012 se importó el 32% del consumo interno en 10 productos básicos (maíz, trigo, frijol, arroz, soya, sorgo, carne de bovino, porcino, ave y huevos). Así, México es el segundo importador de alimentos per cápita.
Las inexistentes políticas públicas hacia el sector en los últimos años han generado una serie de distorsiones; los miles de millones de pesos que se gastan en apoyos -incluyendo los que se anunciaron ayer- han privilegiado a los “ricardos” del campo mexicano. Además de que dichos apoyos son inoportunos, proclives a corrupción y con ejercicios; responden a demanda y no a prioridades; son dispersos, reactivos a presiones; su operación es compleja, apunta la Confederación Nacional Campesina en un análisis sobre el sector.
¡Y a ver díganles que no es cierto!
AGENDA PREVIA
Decíamos en el comentario de ayer que la sociedad necesita saber a quiénes pertenecen las manos que mueven la cuna para desestabilizar al país y “atentar contra el proyecto de Nación”. Bueno, manos hay muchas, confían funcionarios del gobierno. Entre ellas han detectado a un grupito de comunicadores resentidos con el gobierno, quienes en reuniones en lo oscurito arman sus “bombas mediáticas” para hacerlas estallar en México y en China.