La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reprobó los actos de violencia ocurridos durante la marcha y señaló que esperará los informes finales de los 130 visitadores desplegados, para realizar un balance puntual de los hechos registrados el jueves pasado.
Reconoció que la movilización en apoyo a normalistas de Ayotzinapa “tuvo dos expresiones”, una “pacífica”, y otra de carácter violento, la cual rechazó pues “no es el camino del reclamo legítimo para pedir al Estado mexicano la investigación del paradero de los jóvenes normalistas”.
Por ello, pidió “trabajar en favor de la paz, para devolver a las familias la tranquilidad a sus vidas” y no precipitarse al calificar los enfrentamientos ocurridos en el Zócalo al finalizar la marcha, para “no enturbiar más la situación”.
Consideró que la marcha es una protesta legítima “para exigir una explicación de lo que ocurre en el país”.
El organismo aseguró que solicitó medidas precautorias a la Policía Federal y a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, para salvaguardar la seguridad de las personas que asistieran a la movilización.
Asimismo, se pidió que los cuerpos policiales no realizaran detenciones arbitrarias, y que en los casos de detención de personas en flagrancia fueran puestas a disposición del Ministerio Público, para salvaguardar el debido proceso.
También que se adoptaran medidas para proteger a mujeres, menores de edad, adultos mayores y personas con discapacidad que participaran en la marcha, que culminó en el Zócalo capitalino.
GH