QUITO. Ecuador ratificó hoy el asilo concedido al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, luego que un tribunal de Estocolmo le mantuvo vigente la orden de detención por presuntos delitos sexuales.
La cancillería ecuatoriana señaló que “fiel a su larga tradición de defensa de los derechos humanos y en particular los de las víctimas de persecución política, Ecuador ratifica su compromiso de protegerle la libertad y la vida”.
“Por ello, el gobierno de Ecuador declara la vigencia del asilo concedido a Julian Assange y se reafirma en su intención de mantener esta protección el tiempo que sea necesario, hasta que llegue a un lugar seguro”, añadió.
Assange se refugió en 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres, Reino Unido, por temor a su extradición a Suecia, país que lo investiga por un supuesto delito sexual y a su eventual envío posterior a Estados Unidos, donde lo acusan de espionaje.
Desde entonces, el experto en informática, quien en 2010 reveló informes confidenciales del gobierno de Estados Unidos, permanece en la sede diplomática ecuatoriana en espera de un salvoconducto para viajar a este país sudamericano, donde se le concedió asilo.
Las autoridades británicas advirtieron que si el australiano sale de la embajada, lo arrestaran para entregarlo a la justicia sueca, que lo requiere para que responda por supuestos delitos sexuales que Assange niega.
En un comunicado, difundido este viernes en Quito, la cancillería ecuatoriana reiteró su ofrecimiento de cooperación judicial a Suecia, para “alcanzar una pronta solución al caso”.
“Ecuador mantiene su invitación a que funcionarios suecos visiten su embajada en Londres para que se tome declaración a Julian Assange, o bien se utilicen medios telemáticos (videoconferencia) para ello”, sostuvo el texto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador recordó que ambas posibilidades están contempladas de “forma explícita” en la legislación procesal vigente en Suecia y en la Unión Europea (UE).
El gobierno ecuatoriano expresó además su “confianza en reabrir con prontitud los canales de diálogo político al más alto nivel con Suecia, lo que permitirá abordar de manera franca y constructiva el caso en cuestión”. DM