Es obligación del Estado asegurar que las manifestaciones no sean secuestradas por quienes actúan con violencia; la sociedad está harta de sentirse vulnerable, sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto.
En el Encuentro Nacional de Procuración y Administración de Justicia, indicó que en un Estado democrático de derecho, una nación de leyes e instituciones es el espacio idóneo para que las personas ejerzan sus libertades, convivan en armonía y se desarrollen a plenitud.
Por ello es fundamental asegurar la vigencia del Estado de derecho, porque la legalidad y la justicia son indispensables para el progreso de cualquier sociedad, señaló.
El mandatario destacó que una de las conquistas más importantes de la democracia es el derecho de los mexicanos a manifestarse libremente, aunque hay quienes están interesados en atentar contra esa libertad fundamental al provocar y llevar a cabo actos vandálicos.
Eso, dijo, “no lo vamos a permitir porque es obligación del Estado mexicano en su conjunto asegurar que las manifestaciones ciudadanas no sean secuestradas por quienes actúan con violencia y vandalismo”.
Destacó en ese marco la coordinación entre las policías del Distrito Federal y Federal para hacer respetar la ley durante la movilización del jueves en el zócalo capitalino.
Peña Nieto enfatizó que esa labor “dejó muy en claro el esfuerzo compartido para hacer respetar la ley, para actuar con la ley en la mano y hacer respetar los derechos de todos los ciudadanos”.
Insistió que ese trabajo debe comprometer el esfuerzo del Estado mexicano en su conjunto, porque no sólo es responsabilidad de unos cuantos, lo es de todas las autoridades, de quienes tienen capacidades y atribuciones para ello.
El presidente de la República llamó a, en estrecha coordinación, hacer valer y respetar la ley en favor de todos los mexicanos para que cuenten con las condiciones que les permitan reunirse y manifestar libremente sus ideas en un ambiente seguro y tranquilo.
Recordó que justamente una de las principales demandas de la sociedad mexicana es contar con mejores resultados en la procuración e impartición de justicia.
“Debo decir que con toda honestidad, con toda razón y con urgencia, que los mexicanos exigen que la ley se cumpla; la sociedad con razón está harta de sentirse vulnerable, está cansada de la impunidad y de la delincuencia”.
Ante ese sentir social llamó a los policías, ministerios públicos, procuradores, fiscales, jueces y magistrados a poner su máximo empeño para que en todo el país rija el imperio de la ley.
“Entre todos tenemos que construir un México en paz, seguro y de tranquilidad para las familias, ese es el país que los mexicanos exigen y merecen”, remarcó.
El titular del Ejecutivo federal sostuvo que para lograr la plena vigencia del estado de Derecho se requiere una plena corresponsabilidad entre poderes e instituciones.
Dijo que la adecuada implementación del nuevo sistema de justicia penal es un tema prioritario de la agenda nacional y reiteró que por su profundidad y alcance es el reto más grande de los últimos 100 años de actividad jurídica del país.
Por ello exhortó a las procuradurías y fiscalías estatales, así como a los poderes legislativos y judiciales de las entidades, a acelerar la aplicación del nuevo del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales.
Destacó que a partir del lunes ese instrumento entrará en vigor a nivel nacional en los estados de Durango y Puebla y subrayó que esa primera etapa de implementación federal será útil para la Procuraduría General de la República (PGR) y permitirá al Poder Judicial de la Federación detectar áreas de mejoras.
El presidente de la República advirtió que la evolución y mejora estructural del sistema de justicia en el país es una gran oportunidad para que la sociedad recupere la confianza en sus instituciones.
“Hay que ser muy claros y realistas: en cuanto a la vigencia de la ley el Estado mexicano tiene una deuda de décadas con los ciudadanos y es tiempo de saldarla.
Planteó que hacerlo “no se logra de la noche a la mañana. Es un proceso, pero lo importante es acelerar ese paso”.
Reiteró que el reto es hacer valer el estado de Derecho. “Un país de leyes, en el que se respete la ley y se respeten los derechos humanos, los derechos fundamentales de todos los mexicanos”.
El Gobierno de la República asume la parte que le corresponde y seguirá impulsando la puesta en marcha de las reformas ya aprobadas en materia de justicia, pero “tenemos que ir más allá” .
En su discurso el mandatario reiteró que su gobierno creará más espacios de diálogo y alentará los acercamientos y acuerdos sociales y políticos necesarios para definir la siguiente generación de políticas públicas y reformas en seguridad y justicia que se requieren.
Celebró que todos hayan coincidido en algo: “en que es claro nuestro compromiso para trabajar por hacer de México un país en el que la ley se cumpla sin distingos, donde se respeten los derechos humanos y se juzgue a quienes violenten el marco legal.
México “exige nuestro real y comprometido esfuerzo para alcanzar un país más seguro y con plena vigencia del estado de Derecho”, concluyó ante procuradores de todo el país, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam; el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, y el gobernador de Chihuahua, César Duarte. DE