Armados y disfrazados de militares mexicanos, agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos participan en operativos antinarcóticos, de acuerdo a un reporte del Wall Street Journal.
La publicación estadunidense detalla que los agentes del FBI y DEA participan en estos operativos del Ejército al menos cuatro veces al año, en las cuales visten de uniformados mexicanos y portan armas nacionales.
Se reporta que ambos gobiernos han reconocido la participación de agencias estadunidenses en aportar inteligencia a sus contrapartes mexicanas en operaciones contra el crimen organizado.
El WSJ señala que las operaciones secretas son aprobadas por altos funcionarios del Servicio de Alguaciles y por líderes dentro del Ejército mexicana, sin embargo, no queda claro quién más otorga autorización.
La embajada de México en Washington, negó que el gobierno mexicano diera permiso a las agencias estadunidenses para ir en incursiones armadas.
“Los miembros de las agencias de aplicación de la ley extranjera o militar extranjera, incluyendo las de los EU, no están autorizados a portar armas dentro del territorio mexicano, y ninguno de ellos están autorizados o bien a participar en cualquier redadas u otras operaciones de represión armada”, dijo el portavoz, Ariel Moutsatsos-Morales.
De acuerdo al Journal, las misiones representan un nuevo ejemplo de los riesgos que el Departamento de Justicia está tomando en la búsqueda de los cárteles mexicanos.
El programa de 2010 llamado Rápido y Furioso, en la que los EU permitió la compra de armas por parte de los presuntos compradores “paja” en un esfuerzo para hacer un seguimiento a las cifras del cártel, dio lugar a un escándalo cuando una de las armas de fuego se relacionó con el asesinato de un estadunidense agente de la Patrulla Fronteriza.
En general, reporta el WST, los agentes estadunidenses del orden público en el extranjero están prohibidos por las leyes locales de llevar armas, y no tienen poderes de detención fuera de los EU. DE