Si eres de esas personas que ya adoptó como forma de vida el salir a correr en algún momento del día, ya sea por placer, para mantener la salud, o porque te estás preparando para alguna competencia, sabrás que una de las épocas más complicadas para realizar dicha actividad es durante el invierno, pues debido a las bajas temperaturas hay que tomar más precauciones a la hora de hacer ejercicio al aire libre.
Si bien en México el invierno no es tan crudo como en Estados Unidos, sí hay regiones en las que las temperaturas pueden bajar de los cero grados centígrados y representan un problema a la hora de correr. Puede ser el norte del país o en zonas como el Ajusco, en la capital, pero el hecho es que para hacer running en bajas temperaturas hay que tomar ciertas precauciones, por lo que aquí te damos varios consejos para que puedas seguir disfrutando de esta actividad, mismas que recomienda el sitio especializado runnersworld.com:
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Motívate
Según John Stanton, fundador del Running Room en Alberta, Canadá, donde las temperaturas están por debajo de los 10 grados centígrados, el frío deprime y desmotiva incluso a los que están acostumbrados a hacer ejercicio, por lo que lo ideal es hacer ejercicio con alguien más. El no querer quedar mal con la otra persona y compartir la experiencia ayuda a no dejar de realizar ejercicio. Si estás en un grupo de corredores, entonces la motivación puede ser irse a almorzar algo rico después de ejercitarse. El punto es mantener la motivación en alto.
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Cuida tus pies
Trata de no utilizar calzado deportivo que tenga mucha malla, pues ésta deja escapar el calor. Actualmente hay calzado especial para la época, que ayuda a mantener la temperatura de los pies, ya que junto con la cabeza y las manos es uno de los puntos donde más rápido se pierde calor. Utiliza un par de calcetas deportivas hechas a base de lana. Si corres en lluvia o lugares mojados, incluso una simple bolsa de plástico que te pongas sobre las calcetas ayuda a mantenerte caliente.
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Usa ropa adecuada
El secreto está en mantenerse caliente sin sudar mucho, pues éste ayuda a la pérdida de temperatura. Mark Grandonico, presidente del Maine Track Club, señala que “la regla de oro es vestirse como si el clima estuviera cinco o seis grados más caliente”. Esto ayudará a que te mantengas a una buena temperatura cuando comiences la actividad. Ahora la mayoría de las telas de los trajes para correr están hechas de materiales que absorben el sudor y ayudan a mantener la temperatura. Dependiendo del clima y el lugar, es la cantidad de ropa que te debes poner encima. Aquí algunos ejemplos, todos con recomendación de utilizar ropa hecha con tela especial
De 10 a 0 grados: Ropa interior, playera y camisa de fibras con control de sudor y pantalones. No son necesarios guantes o sombrero, a menos que seas demasiado friolento, aunque sí se recomiendan.
De 0 a -5 grados: Dos playeras, unos pants y chamarra larga. Guantes, sombrero y protector para la nariz, como bufanda.
De -5 a -10 grados: Doble capa de todo, con pants contra viento en las piernas.
De -10 en adelante: Depende la zona y las condiciones, pero siempre hay que añadir una capa más de ropa por cada 5 o 10 grados de diferencia, además de no olvidar proteger la nariz, pues el aire que entra a los pulmones mientras más frío genera más problemas.
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Que te vean
Por lo general la luz del día no dura mucho tiempo, por lo que se recomienda utilizar ropa deportiva fluorescente o con detalles que brillen. Esto ayuda a que puedas ser visto por automovilistas, ciclistas u otras personas en caso de que tengas un accidente o para evitar sufrir uno.
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Calienta previamente
Muévete en el interior de tu casa antes de salir, así te aseguras de que la sangre se mantenga circulando sin que sudes. Sube y baja escaleras, brinca una cuerda o hasta limpia tu casa, todo ayuda.
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Aprovecha el viento
Inicia tu carrera con el viento en contra y termínala con viento a favor, en tu espalda. Si es muy fuerte, intenta 10 minutos de uno y 10 del otro y protege tu piel expuesta. Puedes usar vaselina o protectores especiales para evitar el congelamiento.
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Olvídate de la velocidad
Correr en el frío se trata más de mantener tus kilómetros que de velocidad. Incluso se recomienda que si, por ejemplo, corres 20 kilómetros al día, los dividas en dos sesiones, una por la mañana y otra por la tarde. A mayor velocidad mayor pérdida de calor, por lo que no se recomienda entrenar para mejorar tiempos en estas condiciones.
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Cámbiate de inmediato
La temperatura central del cuerpo comienza a bajar en cuanto se deja de correr. Para evitar un cambio brusco de temperatura, se recomienda ingresar en un lugar cerrado y cambiarse de ropa por completo. Y tomar algo caliente, un té, un chocolate o cualquier bebida caliente, para mantener la temperatura interna en equilibrio con la externa.
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Lidia con la lluvia
Si corres con lluvia, siempre trata de mantener los pies protegidos, para lo cual se pueden usar unas simples bolsas de plástico, así como llevar toallas en tu carro o tenerlas a disposición en cuanto termines tu carrera. Procura tener un par de tenis secos, y si no es el caso, puedes utilizar papel periódico para absorber la humedad y secarlos más rápido.
10. Busca lugares cálidos
Si se te complica un poco, trata de ir a diversas competencias que se realicen en lugares más cálidos. Si no puedes desplazarte, trata de hacer tu rutina de ejercicio más corta o de realizarla entre las 12:00 y las 16:00 horas, cuando la temperatura por lo general no es tan fría.
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