La evidencia de que el cártel de Los Caballeros Templarios sigue operando en Michoacán bajo la denominación de Guardia Michoacana se confirmó con el hallazgo de dos cabezas humanas junto a una cartulina donde dicho grupo se adjudicó el crimen. Aunque las autoridades minimizaron el hecho, se dio la versión de las víctimas habrían sido integrantes de la Fuerza Rural.

 

La localización de las cabezas sobre un tramo de la carretera Uruapan-Carapan se dio a un día de la supuesta emboscada en contra de policías rurales en la localidad de Zirahuén, municipio de Salvador Escalante, donde se reportó la muerte de al menos 12 uniformado, aunque la Policía estatal descartó el hecho tras un presunto patrullaje que hizo por la zona.

 

Ayer, el accionar del crimen organizado en la entidad volvió a hacerse presente con la localización de dos cabezas abandonadas en el poblado de Timba, a cinco minutos de Uruapan. En el lugar personal ministerial encontró una cartulina donde con letras rojas se reivindicaban el delito y amenazaba a aquellos “que no se quieran venir a este lado”, el mensaje estaba firmado por “La Guardia Michoacana”.

 

Aunque versiones de medios locales referían que las cabezas pertenecían a dos mandos de la Fuerza Rural en Uruapan, en conferencia de prensa el procurador general del estado, José Martín Godoy Castro, señaló que fueron identificados como dos hermanos oriundos de Apatzingán, sin afiliación a alguna corporación policial.

 

Luego de considerarlo “un hecho aislado”, el procurador sostuvo que no había elementos para afirmar que los probables responsables pertenezcan al algún grupo criminal, además de que muchas veces se ponían ese tipo de cartelones para generar “distracciones”.

 

Los tenemos ubicados pero falta detenerlos

 

“Nosotros tenemos los registros de los grupos que operan en la región y sabemos a quiénes nos hace falta por detener en determinada zona geográfica. Este hecho (hallazgo de cabezas) se da en una zona bien definida y tenemos identificados quiénes faltan por detener en esa región, no se trata de maximizar los hechos”, dijo Godoy Castro.

 

En el mismo sentido, el comisionado federal en el estado, Alfredo Castillo Cervantes, consideró que el hacerle difusión a ese tipo de actos sólo daba lugar “a hacerle el caldo de cultivo” a las organizaciones criminales, además calificó de “declaraciones mediáticas, que tienen como objetivo desestabilizar y crear confusión entre la ciudadanía”, las hechas por Servando Gómez Martínez La Tuta, en referencia a la existencia de al menos 200 videos más de funcionarios con integrantes del cártel.

 

El domingo, se informó también de la presunta emboscada de criminales contra policías rurales en el poblado de Zirahuén, Salvador Escalante donde trascendió el abatimiento de al menos 12 uniformados.

 

Pero el reporte fue rechazado por las autoridades, luego de que a través de mensajes emitidos en su cuenta de Twitter, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informó que tras recorrer localidades y municipios aledaños en esa región no se encontró ninguna novedad, por su parte la PGJE tampoco se pronunció al respecto.

 

Sobre la supuesta desaparición de otras 10 personas, aparentemente todos integrantes de la Policía Rural, el procurador sólo indicó que al parecer habrían salido de su domicilio y no se contaba con la denuncia de secuestro.

 

Escisión activa

 

Al considerar que la estructura de Los Caballeros Templarios está prácticamente desmantelada, gracias a la captura o abatimiento de sus principales líderes, Alfredo Castillo descartó que La Guardia Michoacana sea referencia de una nueva organización delictiva.

 

Sin embargo, dicha acotación había acompañado, hasta la cartulina colocada a lado de las cabezas humanas, los mensajes de Los Templarios en territorio michoacano. Tal y como lo demuestran las numerosas mantas, cartulinas y demás anuncios que hiciera dicho cártel bajo la firma de “Caballeros Templarios Guardia Michoacana”.

 

A penas en septiembre pasado, se había hecho viral en varias páginas de internet y redes sociales un comunicado supuestamente donde “los Caballeros Templarios Guardia Michoacana” anunciaban su retorno a Michoacán tras la embestida en contra de sus más visibles líderes como momento Nazario Moreno, El Chayo, o Enrique Plancarte.

 

 

Sin evaluar, más de 900 fuerzas rurales: ONG

 

Por Arturo Angel

 

La organización no gubernamental Causa en Común, que preside María Elena Morera, reveló que 925 elementos de la Fuerza Rural en Michoacán, el grupo policial surgido con el reclutamiento de autodefensas, operan sin estar sometidos al control de confianza que exige la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Lo anterior pese a que el estado reportó en octubre al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que había cumplido con las evaluaciones al cien por ciento, cuando un mes antes registraba solo un avance de 85%.

 

Morera explicó que tras recibir el reporte el Centro Nacional de Control de Confianza del SESNSP no verificó la información y por el contrario, decidió simplemente no tomar en cuenta a los cientos de policías rurales no evaluados. Se dio por cumplida la certificación sólo con 170 elementos que sí fueron examinados de la fuerza rural.

 

La activista reveló un oficio fechado el 6 de noviembre pasado, dirigido por el titular del SENSP Jorge Carlos Hurtado Valdez al gobernador Salvador Jara, en el que lo felicita por haber cumplido al cien por ciento con el tema de las evaluaciones policiales y la certificación.

 

“Nosotros entendemos la problemática de Michoacán y el gran esfuerzo que está haciendo el comisionado en el estado, pero las reglas tienen que ser claras. Si no son policías, mejor les ponemos guardias rurales (a la Fuerza Rural), pero no podemos decir que lo son si no están siendo sometidos a las evaluaciones al igual que al resto de los policías. Esto genera problemas en la corporación”, sentenció.

 

La activista comentó a 24 HORAS que el problema con la evaluación en la Fuerza Rural recae en que la mayoría de las personas que la conforman no pueden cumplir con el requisito mínimo que exige la Ley para que puedan ser uniformados.

 

Por ejemplo, señaló que muchos integrantes de dicho cuerpo creado a principios de año no tienen la escolaridad de bachillerato que ahora ya se exige como mínimo, por lo que consideró que es necesario que se les identifique bajo otro esquema.

 

“Lo que sí espero es que esta situación no sea un común denominador en otros estados, pero es cierto que esto que detectamos en Michoacán, nos hace dudar realmente de si en todo el país están evaluados a los policías”, agregó.