Los siete partidos representados en el Congreso de la Unión –PRI, PAN, PRD, PVEM, MC, PT y Panal– coincidieron este martes en que hay una crisis social, política e institucional en el país, e hicieron votos para privilegiar los acuerdos que involucren a todos los sectores del Estado mexicano.
Tras haberse cancelado la sesión del pasado jueves, esta tarde los diputados federales fijaron postura sobre la situación nacional que se vive luego de la crisis que detonó el pasado 26 de septiembre a privación ilegal de la libertad de 43 estudiantes normalistas y el asesinato de seis personas en Iguala.
Leobardo Alcalá Padilla (PRI) se manifestó por privilegiar la política, la construcción de acuerdos y la civilidad para resolver esta crisis y también contra de los actos violentos que se han suscitado en algunas regiones del país.
Reconoció el “liderazgo con rumbo” que ha ejercido el presidente Enrique Peña Nieto y subrayó que los autores intelectuales del caso Iguala, el ex alcalde José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, se encuentran bajo proceso judicial.
Por el PAN, Juan Pablo Adame Alemán consideró que México atraviesa por un momento delicado en su vida institucional y enfrenta la crisis política más profunda de las últimas décadas, en la que se conjugan problemas sociales arraigados, inequidad y justicia.
“En el PAN creemos que una alternativa de solución al grave problema de la corrupción es aprobar, antes de que termine este año, el Sistema Nacional Anticorrupción….(y) convoca a MC, PT, Morena, PVEM, NA, PRI y al PRD, a que de inmediato pasemos a la discusión y a la aprobación”, dijo.
El coordinador del PRD, Miguel Alonso Raya afirmó que la profunda crisis social, política y de la violencia de los derechos humanos, expresa el malestar ciudadano acumulado por décadas, resultado del hartazgo por la presencia del crimen organizado, su involucración en la política y un modelo privatizador que ha incrementado la pobreza.
“Ante esta crisis de Estado, la solución no es la regresión autoritaria… la solución es la construcción de un Estado democrático, social y de derecho, capaz de combatir la corrupción y la impunidad, con más y mayores cauces democráticos, una verdadera justicia social, bienestar y paz, como base de la gobernabilidad democrática”, afirmó.
Ricardo Monreal Ávila (MC) afirmó que el país vive una crisis sistémica, un duelo causado por la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala y malestar social, después más de tres décadas de un proceso desestabilizador que afecta la esfera social, la económica y la política.
Mientras que el PT, a través de Manuel Huerta dijo que, gracias a los ciudadanos, la política en México ha dado un giro trascendental a partir del pasado 26 de septiembre, pues “se han levantado voces contra el silencio acumulado impuesto por estructuras del gobierno federal, estatales y municipales corruptas”.
María Sanjuana Cerda Franco (Panal) aseguró que hoy hay un reto mayúsculo, “derivado de la crisis de la representatividad política, crisis que se manifiesta en las calles, pero que de ninguna forma justifica la violencia que atenta contra la paz y el orden social”.
AH