Desde 2010 se han registrado 148 denuncias penales por tortura contra mujeres, de las cuales sólo dos tienen sentencia condenatoria y otras dos están en proceso de apelación, denunciaron organizaciones de la sociedad civil al presentar el estudio “Rompiendo el Silencio: La obligación de erradicar la tortura sexual a mujeres en México”.
Stephanie Brewer, abogada del Centro de derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, señaló que estos datos los obtuvieron por medio de solicitudes de información a las diferentes procuradurías estatales de justicia y a la Procuraduría General de Justicia, donde constataron diferentes problemas.
“Las procuradurías generales de justicia de las distintas entidades federativas del país a veces no desagregan las denuncias recibidas de manera tal que sea posible tener acceso al número de denuncias interpuestas por tortura a mujeres y otras informan que en los últimos 5 años no han registrado ni una sola denuncia de tortura por parte de una mujer lo cual plantea dudas sobre las condiciones con las que cuentan las mujeres en dichos estados para presentar denuncias y que éstas sean clasificadas correctamente”.
Otro de los datos que recabaron en la investigación fueron las quejas activas por tortura en alguna de las comisiones de derechos humanos que hay en el país. El resultado fueron 118 expedientes abiertos en 13 entidades federativas.
Este estudio se presentó en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer a celebrarse este 25 de noviembre y tiene como objetivo visibilizar este problema que atenta contra el estado de derecho en el país.
“Se hace necesario alzar la voz para acabar con dicha práctica (la tortura sexual) sistemática en contra de las mujeres, particularmente cuando se realiza por agentes del estado quienes deberían de encargarse de proteger nuestra seguridad”, dijo Natalia Pérez, abogada de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, otra de las organizaciones que elaboraron el estudio.