SEÚL. El líder norcoreano, Kim Jong-un reiteró hoy su apatía a los estadunidenses, a quienes calificó como “caníbales y asesinos”, durante una visita al museo dedicado a la muerte de civiles norcoreanos a manos de Estados Unidos durante la Guerra de Corea.

 

Las matanzas cometidas por los agresores imperialistas estadunidenses en Sinchon demuestran claramente que son caníbales y brutales asesinos que buscan el placer en la masacre“, afirmó Kim, en su recorrido por museo de Sinchon, ubicado a unos 70 kilómetros al sur de Pyongyang.

 

El líder de Corea del Norte llamó a ha promover el odio hacia Estados Unidos para honrar a las 300 mil personas que en diciembre de 1950 fueron asesinadas en Sinchon por tropas estadunidenses durante la Guerra Coreana (1950-1953), según la versión oficial norcoreana.

 

Pido una lucha sin cuartel contra Estados Unidos, el mayor villano que jamás ha existido”, afirmó Kim, según un reporte de la Agencia Central Coreana de Noticias (KCNA, por sus siglas en inglés).

 

Kim, quien se fotografió con los responsables del recinto militar y uno de los supervivientes de la masacre, destacó que los coreanos no deben olvidar las atrocidades de Estados Unidos cometidas en la región durante la guerra entre las dos coreas.

 

La brutalidad de Estados Unidos se ha vuelto más insidiosa afirmó e incitó a “implantar aún más en el Ejército y el pueblo (norcoreanos) una fuerte concienciación antiimperialista, anti Estados Unidos y de clase” para defender la revolución y lograr la ‘victoria final”, indicó.

 

La visita del líder norcoreano al Museo de Sinchon es la segunda que realiza, después de la que realizó en 1998 en compañía de su padre, el dictador Kim Jong-il, fallecido en diciembre de 2011.  DM