El presidente de Estado Unidos, Barack Obama, aseguró que no resulta nada positivo de los actos destructivos en que fueron quemados edificios y patrullas en Ferguson tras el fallo por el caso Brown, en el que se determinó exhonerar al policía Darren Wilson por el asesinato de un joven afroamericano en esta localidad de St. Louis.
Durante un mensaje a la nación en Chicago, expresó que no hay excusas para que los pobladores se manifiesten de manera violenta, pues los cambios se logran con organización y no por medio de la destrucción de propiedad privada, que es un crimen y quienes lo cometan deben ser castigados.
Dijo que comprende que muchas personas estén molestas por la decisión. Indicó que su frustración tiene su origen en la percepción de que las leyes no siempre son aplicadas “de forma justa y uniforme” en comunidades negras.
Insistió que en que ese malestar social está enraizado en realidades que datan de largo tiempo atrás, sin embargo, condenó la violencia y aplaudió las manifestaciones pacíficas que se llevaron a cabo en el resto del país.
Además, al hablar sobre el tema migratorio en Estado Unidos, fue increpado por inconformes con el sistema migratorio y la alza en las deportaciones.
AH