El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue increpado por inconformes con el sistema migratorio y la alza en las deportaciones durante su mandato.
Durante el discurso que emite en su tour por Chicago para hablar de la acción ejecutiva migratoria se presentó ante una audiencia politizada por el caso Michael Brown en Ferguson, donde la víspera se reportaron disturbios tras el fallo de un jurado investigador que exoneró al agente que mató al joven afroamericano de 18 años en agosto pasado.
“Te he escuchado y he sido respetuoso; ya los escuché pero deben escucharme a mí”, dijo Obama a una joven que le gritaba y agregó “debemos tener la posibilidad de hablar de estos temas”
Aceptó que ha habido muchas deportaciones, pero agregó, hoy ha tomado las acciones para cambiar la ley.
Pidió a sus interlocutores a escucharlo y dejarlo hablar, a lo que añadió:
“Es bueno estar de vuelta en Chicago, todos tienen algo bueno que decir”.
El ex senador por Illinois explicó que la iniciativa que impulsa no es el camino a la ciudadanía, “porque no es algo que yo pueda hacer, solo el Congreso puede hacerlo”.
Por ello, instó a los legisladores a aprobar la acción que desde su presidencia se impulsa.
“Estas acciones harán crecer nuestra fuerza laboral en cerca de 150 mil personas, y permitirán elevar los salarios de los trabajadores nacidos en Estados Unidos ”
Y concluyó: “No somos una nación que echa a luchadores y soñadores que quieren ganar su pedazo de sueño americano”, detalló.