WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la renuncia de su secretario de Defensa, Chuck Hagel, de quien dijo que ha realizado un trabajo “ejemplar” durante sus casi dos años al frente del Pentágono.
Obama compareció en la Casa Blanca y sostuvo que, tras varias semanas de conversaciones, él y Hagel coincidieron en que es el “momento apropiado” para que abandone el Pentágono, donde permanecerá, no obstante, hasta que sea nombrado su sucesor.
Las tensiones con altos asesores de la Casa Blanca, en particular sobre la estrategia para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y con respecto a Siria, han derivado en la renuncia de Hagel, un exsenador republicano que compareció junto a Obama y junto al vicepresidente, Joseph Biden.
Durante su comparecencia Obama recordó el pasado de Hagel como veterano de la guerra de Vietnam, algo que le ha hecho “entender” y preocuparse por los militares estadunidenses “como pocos”.
La “decisión” de dejar el Pentágono “no es fácil para él, pero me considero muy afortunado de haberlo tenido como secretario de Defensa”, enfatizó Obama.
Aunque públicamente la Casa Blanca insiste en que la marcha de Hagel ha sido una decisión tomada de mutuo acuerdo con el presidente, altos funcionarios han señalado a la prensa bajo condición de anonimato que Obama busca un cambio de estrategia en su política de defensa y cree que el exsenador no es la persona más adecuada para llevarlo a cabo.
Aunque Obama ha tratado de consolidar sus decisiones de política exterior en la Casa Blanca, asesores han criticado en privado a Hagel por no participar más en las discusiones de seguridad del gabinete. Hagel también ha enfurecido a funcionarios de la Casa Blanca con una reciente carta a la asesora de seguridad nacional, Susan Rice, en la que dijo que Obama necesita expresar una visión más clara del enfoque del gobierno sobre el presidente sirio Bachar Al-Asad.
Por su parte, Hagel explicó durante la comparecencia que presentó su carta de renuncia a Obama y que dirigir el Departamento de Defensa desde febrero de 2013 ha sido “el mayor privilegio” de su vida.
“Continuaré apoyándolo, señor presidente”, dijo a Obama al destacar, además, el “extraordinario liderazgo” del mandatario y del vicepresidente Biden.
Hagel llegó al Pentágono a comienzos del año pasado para gestionar la retirada de las tropas estadunidenses de Afganistán y el recorte del presupuesto gubernamental para defensa, pero durante su mandato ha tenido que enfrentarse al ascenso del EI como amenaza global y a la crisis con Rusia por el conflicto en Ucrania.
Su renuncia llega, además, cuando acaba de conocerse que Obama firmó recientemente una orden autorizando la extensión del papel de las tropas estadunidenses en Afganistán en 2015 y por la que podrían involucrarse en operaciones de combate.
Hagel fue un gran crítico de George W. Bush durante su presidencia y de la guerra de Irak, algo que contribuyó a su amistad con Obama cuando ambos eran senadores.