WASHINGTON. El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un nuevo acuerdo por dos años de la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México por un monto equivalente a 70 mil millones de dólares.

 

El FMI indicó que las autoridades mexicanas manifestaron su intención de asignar al acuerdo, similar a otros aprobados desde el 2009, un “carácter precautorio”.

 

“Este acceso flexible es posible gracias al muy fuerte historial de los países que son elegibles para utilizar la LCF, lo que da plena confianza en que seguirán aplicándose políticas económicas sólidas”, apuntó el Directorio Ejecutivo.

 

La Línea de Crédito Flexible está diseñada para la prevención de crisis, pues ofrece la flexibilidad de una línea de crédito que se puede utilizar en cualquier momento.

 

Los desembolsos no son escalonados ni están condicionados al cumplimiento de metas de política económica, como ocurre con los programas tradicionales respaldados por el FMI.

 

El primer acuerdo de México en el marco de la LCF fue aprobado el 17 de abril de 2009 y renovado de nueva cuenta el 25 de marzo de 2010, el 10 de enero de 2011 y el 30 de noviembre de 2012.

 

El monto específico del nuevo acuerdo es DEG (Derechos Especiales de Giro) por 47 mil 292 millones (unos 70 mil millones de dólares).

 

EL FMI indicó que los documentos detallados serán dados a conocer antes del 1 de diciembre, en atención al feriado nacional del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, que se celebra este jueves.

 

La LCF fue creada el 24 de marzo de 2009 para países cuyas variables económicas fundamentales, políticas e historial en la implementación de las políticas son sólidas, y resulta especialmente útil en la prevención de crisis, según las directrices del FMI.

 

Durante la evaluación del año pasado, el subdirector gerente del FMI, David Lipton, señaló que México continuaba contando con un marco sólido de políticas orientado a mantener políticas macroeconómicas prudentes y a impulsar el crecimiento potencial de largo plazo.

 

Lipton destacó en su momento que el marco de supervisión financiera de México es sólido.

 

En su evaluación del año pasado, el funcionario del FMI hizo notar que el gobierno mexicano dio “pasos impresionantes en lograr reformas estructurales para mejorar la educación, flexibilizar los mercados laborales y fomentar la competencia en telecomunicaciones”.  DM