Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del PRD y quien presentó su renuncia por diferencias con Carlos Navarrete, descartó que busque sumarse a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) o fundar un nuevo partido de izquierda.
Después de 25 años de militancia perredista, el martes anunció su salida del partido por “diferencias irreconciliables” con la actual dirigencia del sol azteca, a cargo de Carlos Navarrete, representante de la corriente Nueva Izquierda.
Entrevistado en Primero Noticias, el ingeniero expuso que continuará en la lucha social pero alejado de la vida partidista, y consideró que al interior del Partido de la Revolución Democrática todavía “existe mucha gente buena” que puede sacarlo adelante.
Cuestionado sobre la posibilidad de fundar otro partido o unirse a Morena, de Andrés Manuel López Obrador, el tres veces candidato presidencial respondió que “no, yo estoy fuera de la vida partidaria, pero no de las causas por las que he venido luchando”.
Consideró que su decisión de abandonar el partido que fundó es estrictamente personal, por lo que cada militante decidirá si continúa en el sol azteca: “he tomado una decisión de carácter personal y respetaré las decisiones que cada quien tome”.
Argumentó que decidió renunciar porque actualmente el PRD no es un partido útil a la ciudadanía y responde a otros intereses desde su dirigencia, sin embargo, “la base del partido es muy firme, está en la lucha por un cambio democrático”.
En la víspera, en su misiva de renuncia, Cárdenas expuso que “mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido, en particular de las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización y, de manera especial, de sus dirigentes ante la opinión pública”.
Le abren la puerta
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador publicó en su cuenta de Facebook que “con la salida del Ing. Cárdenas del PRD, me preguntaron si lo recibiríamos en Morena. Dije que nuestra organización siempre ha tenido las puertas abiertas a mujeres y hombres de buena voluntad que luchan de manera auténtica contra la corrupción y el mal gobierno y que por razones obvias, solo nos reservábamos el derecho de admisión cuando se tratara de algún miembro de la mafia del poder”.