CHILPANCINGO. Luego de una marcha, manifestantes ingresaron por la puerta tres de la residencia oficial Casa Guerrero, en donde realizaron pintas para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos desde hace dos meses un día.
El contingente, que estuvo integrado por padres de los normalistas desaparecidos, estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), además de integrantes de organizaciones no gubernamentales, arribaron al inmueble el cual no contaba con personal de seguridad.
En Casa Guerrero ya los esperaba Rosa Isela Ojeda Rivera, esposa del gobernador interino Rogelio Ortega Martínez, acto que rechazaron los manifestantes y pidieron que se retirara.
Ojeda Rivera ofreció a los manifestantes la instalación de una mesa de diálogo, planteamiento que los padres y profesores no aceptaron ya que la Procuraduría General de la República no ha dado resultados concretos en la búsqueda de sus hijos.
Una mujer del contingente afirmó que no iban a caer “en su trampa de gobierno de puertas abiertas, queremos de regreso y con vida a nuestros hijos”.
Los manifestantes, algunos encapuchados, hicieron pintas en la fachada principal de la residencia oficial del gobierno del estado dejando la leyenda “¡Vivos se los llevaron y vivos los queremos!”, “¡Ayotzi Vive!” y “¡Nos hacen falta 43!”.