VERACRUZ. La medalla de oro para México en el trampolín de tres metros varonil era algo que se daba por descontado e incluso tenía propietario: Yahel Castillo, campeón panamericano y también ganador de esta prueba hace cuatro años en Mayagüez. Pero, el tricolor falló en un clavado, el 109c en el que se lanzó en la tercera oportunidad y que tiene un grado de dificultad de 3.8.
¿Qué es un 109c? Un clavado muy difícil, el segundo más complicado que se vio en la competencia (el otro más difícil también fue de Castillo), en el que el atleta da cuatro y medios giros al frente.
Y ahí acabó todo, con lo que se conformó con la medalla de bronce, detrás del colombiano Sebastián Morales, un competidor que apostó fuerte en los grados de dificultad a diferencia de quien se quedó con la plata, el mexicano Julián Sánchez.
Castillo hizo una ejecución de 19 puntos por 66 del colombiano en el mismo turno y clavado. Sánchez cerró con ese mismo lance y logró 68 puntos. Lo que arrebató a Sánchez el oro fue la puntuación que logró en el cuarto turno, 47 puntos en un clavado con 3.5 de grado de dificultad. La diferencia con el primer lugar fue de apenas 0.3 puntos.
Una ejecución de baja calidad en el tercer clavado le habría dado a Castillo el oro, sólo necesitó 23 puntos para escalar en la hasta el primer sitio. Pero su clavado fue un desastre.
Las mexicanas Gabriela Agúndez y Alejandra Estrella consiguieron el oro en los clavados sincronizados haciendo una presentación controlada y eficaz, dejando la plata para el equipo cubano y el bronce para las de Colombia.