La Procuraduría General de la República atrajo la investigación por el homicidio de 11 hombres, parcialmente calcinados y la mayoría decapitados, que fueron hallados este jueves en la comunidad de Ayahualulco del municipio de Chilapa, en la región de la Montaña Baja del estado de Guerrero.
Horas antes, fuentes de la PGR confirmaron a 24 HORAS que en base a los elementos iniciales que se observaran, definirían si la dependencia atraía parcial o totalmente la averiguación.
El procurador Jesús Murillo Karam viajó a la entidad para sostener un encuentro con el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega.
También se trasladaron a Chilapa, Tomás Zerón, titular de la Agencia de Investigación Criminal, elementos ministeriales de la PGR y el subprocurador de Procedimientos Penales y Amparo, Rodrigo Archundia Barrientos, quien se hará cargo de las indagatorias.
En breve entrevista con medios de comunicación, Archundia Barrientos indicó que la Procuraduría está actuando en todo el estado de Guerrero de manera coordinada con todos los niveles de gobierno, con Fuerzas Federales, Estatales, “para poder esclarecer los hechos, para que la paz vuelva al estado de Guerrero y nosotros estamos precisamente participando de manera inmediata acudiendo al lugar de los hechos para desde este instante tomar las investigaciones para esclarecer los hechos, y ver cuál fue el motivo de la muerte de estas personas”.
Audio Rodrigo Archundia Barrientos
Dio instrucciones al delegado de la PGR en el estado, para que el expediente se atrajera de inmediato. “Esto será en las próximas horas, ya se nos estará entregando el expediente y estaremos trasladando los cuerpos a la Ciudad de México, como les comento, para su identificación”.
Archundia dijo no tener conocimiento de que se haya alterado la escena del crimen, “pero vienen nuestros peritos para empezar a hacer con todo cuidado el levantamiento y revisar de manera inmediata personal de Servicios Periciales, para evitar eso.”
Tras el hallazgo, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las indagatorias, donde personal del Ministerio Público -apoyado de peritos y agentes de la Policía Ministerial- encontró cartuchos percutidos de armas de grueso calibre.
De acuerdo con un comunicado oficial de la Fiscalía, los restos fueron tirados a la orilla de la carretera, pero no no estaban en el lugar de los hechos.