Para detonar el desarrollo económico de la región sur del país, específicamente en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, la más pobre del país y centro neurálgico de protestas sociales, el presidente Enrique Peña Nieto propuso un plan integral para reactivarlas como “zonas económicas especiales”.
De acuerdo con el mandatario nacional, “es necesario crear nuevos polos de desarrollo industrial en esta región, para crear empleos formales y bien renumerados. Por ello, por primera vez en nuestra historia, propongo que se establezcan tres zonas económicas especiales en la región más atrasada del país”.
La primera de las tres zonas estará en “el Corredor Industrial Interoceánico, en el Istmo de Tehuantepec, que conectará al Pacífico con el Golfo de México; la segunda, en Puerto Chiapas; y la tercera, en los municipios colindantes al Puerto de Lázaro Cárdenas, tanto de Michoacán, como de Guerrero.
Se contempla definir a una zona económica especial como un “área en la que se ofrece un marco regulatorio e incentivos especiales para atraer a empresas y generar empleos de calidad”, el proyecto contempla la edificación de “infraestructura moderna, condiciones de seguridad, financiamiento preferencial de la Banca de Desarrollo, facilidades adicionales para el comercio exterior, así como importantes descuentos en los impuestos y contribuciones”.
El decreto será algo inédito en el país, sin embargo, “la experiencia internacional confirma que las zonas económicas especiales son eficaces para atraer inversión nacional y extranjera, contratar servicios locales y aumentar la competitividad de las empresas”.
Esa acción requerirá de la participación del sector empresarial y reformas legales, “por ello, tomando en cuenta la opinión de los sectores privado y académico, en febrero del próximo año, enviaré la iniciativa correspondiente al Congreso de la Unión”, indicó el mandatario.
Peña Nieto reconoció que la actividad agropecuaria es la mayor fuente de ingresos en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, por eso, se publicará un decreto que le dará un trato fiscal diferenciado a los productores de esas entidades.
“Junto con estas acciones, también se impulsará la formación de sus jóvenes. Y en este sentido, se apoyará a sus escuelas normales rurales, se establecerá un programa especial de becas y se promoverá la investigación científica”, explicó.
Entre las estrategias inmediatas está el poner en marcha un plan emergente de empleo temporal que “beneficiará directamente a más 300 mil familias. Además, se darán dos mil millones de pesos adicionales en créditos para las pequeñas y medianas empresas, a partir de garantías de la Banca de Desarrollo.
Además, en la región sur del país se echarán a andar diversos programas: créditos por cuatro mil millones de pesos, renovación y repoblamiento de los cafetales, pavimentación para los próximos seis meses con una inversión de mil 500 millones de pesos.
Para Acapulco, una de las zonas turísticas más golpeadas por la inseguridad y las protestas, habrá un decreto presidencial de medidas de apoyo fiscal, “debido a las condiciones sociales que ha enfrentado recientemente y que hacen urgente la reactivación de su economía”.
Otra de las propuestas de impacto nacional es “una iniciativa para desvincular el salario mínimo de diversos precios y tarifas de la economía” para buscar que “el país pueda tener un debate serio y amplio sobre las medidas que permitan elevar el ingreso de los mexicanos”
El Presidente afirmó que “para asegurar el éxito de las medidas que hemos anunciado en favor del Estado de derecho y del desarrollo del sur, estaré convocando a la sociedad civil para que a través de observatorios ciudadanos vigilen y evalúen el avance de cada una de ellas”.