A mitad del camino, entre Cabo San Lucas y La Paz, se encuentra este encantador lugar en donde se aprecian los más bellos atardeceres, se respira el aire más puro y la temperatura es más fresca que en el resto de la región. Se trata de un Oasis en el desierto.
La magia y misticismo que posee este lugar sorprende a sus visitantes desde la carretera misma, cuyas curvas solitarias se encuentran enmarcadas por paisajes de huertos de mango, sembradíos, montañas y el mar.
Al llegar, su arquitectura colonial, entre la que destacan construcciones que antaño eran utilizadas para almacenar el azúcar, comenzará a contarle algo de su rico pasado, como el origen a las primeras industrias de dulcería y panadería de la región.
En este bello destino donde el desierto, las montañas y el mar, conviven en un mismo entorno, le dejamos 10 cosas que no debes perderte:
1. Un recorrido por la variedad de restaurantes y encantadores cafés construidos en bellas estructuras de adobe y patios floridos, ofreciendo siempre la cálida atención de su gente.