AUSTIN.  Un panel de legisladores en Texas aprobó por unanimidad 86 millones de dólares adicionales para seguridad en la frontera con México, en una acción que permitirá a elementos de la Guardia Nacional ser reemplazados gradualmente por policías estatales y tecnología de vigilancia.

 

La Junta Legislativa de Presupuesto, integrada por 10 representantes y senadores estatales, aprobó los fondos adicionales el lunes a pesar de las preocupaciones demócratas sobre una frontera «militarizada». Algunos republicanos también mostraron preocupación de que todavía pueda necesitarsea la Guardia Nacional si la decisión ejecutiva del presidente Barack Obama en materia de inmigración desata una nueva ola de cruces ilegales hacia Texas.

 

El gobernador Rick Perry ordenó en julio el despliegue de 1.000 efectivos de la Guardia Nacional en el Valle del Río Grande en medio de una ola sin precedentes de cruces no autorizados en la frontera que al día de hoy ha disminuido, causando que al mismo tiempo surgieran acusaciones de que el enorme arribo de inmigrantes facilitó a narcos y criminales operar.

 

Se prevé que todos los guardias nacionales regresen a casa en abril. Los fondos adicionales significan que policías estatales y más cámaras de vigilancia pueden ocupar su lugar.

 

El financiamiento aprobado el lunes provendrá de otras partes del presupuesto, básicamente sin relación, que incluye dinero de agencias que pagaron enormes deudas. Esto significa que el incremento está financiado hasta agosto.

 

El financiamiento adicional cubre pagos extra que significarán el equivalente a 640 soldados estatales y demás personal policiaco, dijo el director de seguridad pública Steve McCraw. Agregó que a diferencia de las tropas que no pueden hacer arrestos, los policías del estado pueden detener la actividad ilegal, ir a la «ofensiva».

 

McCraw dijo que «saturar» la frontera ha exprimido a los cárteles de la droga que operan aquí. «Los hemos lastimado. Necesitamos dañarlos más», declaró.

 

El número de niños migrantes viajando solos —que representan hasta la mitad del flujo migratorio— detenidos en el sur de Texas bajó en 42% en octubre de 2014 comparado con el mismo mes del año pasado.

 

Datos del Departamento de Seguridad Pública de Texas y de la Patrulla Fronteriza muestran que a finales de junio, en la primera semana de la Operación Seguridad Fuerte, el programa estatal, seis mil 606 personas fueron aprehendidas donde estaban desplegadas las fuerzas locales. Esa cifra bajó a  mil 521 en la semana que concluyó el 1 de noviembre.

 

El senador Juan «Chuy» Hinojosa, demócrata de McAllen, votó a favor del nuevo financiamiento porque opina que apoyará al Departamento de Seguridad Pública. Pero agregó que desplegar elementos militarizados en la frontera afectará al turismo y el crecimiento económico.

 

«Envía el mensaje equivocado», señaló Hinojosa.

 

El demócrata de Houston, Sylvester Turner, cuestionó cuánto dinero se necesita para asegurar la frontera y dijo que «la Legislatura no es una máquina de dinero».

 

Nadie en el panel mencionó la decisión de Obama de proteger a 4 millones de inmigrantes de la deportación. Pero el republicano Matt Krause lo mencionó como miembro ordinario del público y advirtió que cuando la Guardia Nacional regrese a casa, la frontera podría ser vulnerable a otro incremento cruces migratorios ilegales.

 

«Debido a la orden ejecutiva del presidente, es posible que tengamos un incremento significativo después de Navidad», especuló Krause. «Tal vez los sucesos cambien y los números vuelvan a subir».

 

GH