HONG KONG. Tres manifestantes prodemocráticos anunciaron una huelga de hambre indefinida este lunes en un esfuerzo por obligar al jefe ejecutivo Leung Chun -Ying para reabrir el diálogo sobre la reforma electoral.

 

Los activistas dicen que desean obligar al gobierno de Hong Kong a responder a sus exigencias de que cancele planes del liderazgo de China de dejar que una comisión de personas fieles al partido seleccione a los candidatos de las elecciones de 2017 en Hong Kong.

 

Joshua Wong, el líder del grupo activista estudiantil Scholarism, y otros dos miembros anunciaron su acción en un mitin además de publicarlo a través de Facebook.

 

Sin embargo, el movimiento de desobediencia civil, que trató de intensificar anoche su campaña cercando edificios gubernamentales ubicados en el distrito central de Admiralty, sufrió hoy un nuevo revés judicial.

 

Cientos de manifestantes se abrieron paso a empujones contra los policías al otro lado del complejo. Impidieron el tránsito en una avenida principal, pero debido a las barricadas no pudieron ingresar a un camino lateral que llevaba a las oficinas del gobernador Leung Chun-Ying.

 

El mandato judicial autoriza ahora el desalojo de buena parte de la zona ocupada en el distrito de Admiralty, donde a día de hoy más de dos mil tiendas de campaña permanecen en las calles.

 

Al afectar a parte de las vías donde se asientan los manifestantes, el auto supone una amenaza para la continuidad de las protestas, y obedece a una demanda interpuesta por una empresa de autobuses de transporte escolar afectados por los cortes en las carreteras producidos a raíz de los campamentos prodemocracia.

 

Enfrentamiento con policías

 

Protagonizando sucesos que se han repetido varias veces desde que el movimiento surgió a fines de septiembre, los alzados, empleando paraguas —que se han vuelto símbolo del movimiento— se enfrentaron a policías armados con gas irritante, palos y escudos antimotines.

 

Los manifestantes, muchos de los cuales vestían máscaras quirúrgicas, cascos y lentes, gritaban “¡Queremos verdadera democracia!” y dijeron que querían bloquear la vía para impedir que Leung y otros funcionarios puedan ir a trabajar a la mañana.

 

El jefe de Gobierno, Leung Chun-ying, a quien se le considera un acólito del régimen comunista, reiteró hoy que la única reforma electoral prevista para Hong Kong es la aprobada por el Congreso Nacional del Pueblo el pasado 31 de agosto, que restringe y controla el nombramiento de los candidatos a la jefatura del Gobierno, limitación que desató las protestas.



Leung defendió la actuación policial, a la vez que instó a los manifestantes a que desistan en sus protestas porque “a partir de ahora, la Policía hará cumplir la ley sin dudarlo”, dijo.Con información de Facebook Newswire, EFE y AP.