JUCHITÁN. Tras recorrer más de cuatro mil kilómetros en territorio mexicano, la Caravana de Madres Centroamericanas llegó esta mañana a las puertas del Centro de Internación en Juchitán, Oaxaca.
Tras localizar a un familiar en el reclusorio de Santa Martha, en la Ciudad de México, las madres tienen esperanzas de que en cárceles mexicanas los presos, sobre todo centroamericanos, les den información para la localización de sus familiares.
Al término de su visita al reclusorio, se dirigieron al panteón municipal Domingo de Ramos, donde visitaron las fosas comunes.
Unas cuantas letras pintadas sobre la barda afuera del panteón, que sólo precisan la fecha de sepultura y la no identificación de los migrantes enterrados allí, es todo lo que pudieron apreciar.