El próximo 15 de diciembre iniciarán las primeras obras para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), las cuales consistirán en el retiro de 441 tubos de acero enterrados en el polígono asignado para la terminal.
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), responsable del proyecto, publicó la convocatoria de licitación para la extracción de ademes, que han estado bajo tierra por 50 años, así como la restitución del terreno donde serán sustraídas estas piezas.
La paraestatal calificó como “urgente” el inicio de las obras, por lo que la junta de aclaraciones se realizará este miércoles, la apertura de proposiciones el 9 de diciembre y el fallo tres días después, para que el 15 inicien los trabajos.
La convocatoria publicada en el sitio web de Compranet señala que “el plazo de ejecución de los servicios será de tres meses”, por lo que el retiro de los tubos, así como de estructuras aledañas a los pozos como bases de concreto, casetas, tuberías, instalaciones y equipos en su caso, deberá concluir en marzo de 2015.
Los ademes están enterrados en una profundidad de hasta 25 metros, debido a que dentro del polígono considerado la empresa Sosa Texcoco estableció un sistema de extracción de agua salobre por medio de pozos equipados para dicho fin, por lo que podrían interferir con el sistema del nuevo aeropuerto, que incluye dos túneles de dos a tres metros de diámetro y cinco kilómetros de longitud.
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