A casi tres meses de la promulgación de las leyes reglamentarias de la reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto, arrancó el proceso de instrumentación con la puesta en marcha de la primera fase del gasoducto Los Ramones, obra que una vez concluida en su totalidad llevará, a través de una red de mil 68 kilómetros, gas natural desde Ciudad Camargo, Tamaulipas hasta Apaseo el Alto en Guanajuato.

 

En el municipio de Linares, Nuevo León, el mandatario inauguró la primera etapa del gasoducto que va desde la frontera de México y Estados Unidos, en Tamaulipas, hasta la localidad de Los Ramones.

 

Derivado de que la reforma energética avala la inversión privada en el sector de extracción y transportación de gas, Pemex junto con diversas empresas, logró en un tiempo menor a tres meses culminar la primera etapa del gasoducto de más de 100 kilómetros.

 

La reducción de las tarifas eléctricas, dijo el jefe del Ejecutivo, será una de las consecuencias directas de la obra, que culminará a principios de 2016 y permitirá abastecer al centro y sur del país de gas natural.

 

Con una inversión de 228 mil millones de pesos, adelantó Peña Nieto, el gobierno federal proyecta, a final del sexenio, contar con una red de ocho mil 500 kilómetros para transportar gas natural a través de 18 gasoductos en el país.

 

El plan, anunció, “significa que al término de esta administración alcanzaremos un 75% más de infraestructura en materia de gasoductos, muy cerca de duplicar la capacidad”.

 

Además, el sector de producción de gas se podrá fortalecer con los proyectos “que eventualmente se puedan dar en los próximos años con la participación del sector privado, lo cual es uno de los frutos de la reforma energética, esto generará importantes beneficios para todos los mexicanos”.