GUADALAJARA. Como una persona justa, un personaje humilde, valiente, que abarcó varios géneros, pero sobre todo como un hombre que creyó que el periodismo contribuye a cambiar la realidad, recordaron diferentes autores que participan en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara a Vicente Leñero, quien falleció esta mañana a los 81 años de edad.
Gonzalo Celorio, Paco Ignacio Taibo II, Julio Trujillo, Pedro Ángel Palou, Nubia Macías y Silvia Molina expresaron su asombro por la muerte de quien calificaron como “un valiente de las letras” y sobre todo, del periodismo mexicano, al tiempo que lamentaron su partida.
El secretario de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), Gonzalo Celorio, recordó a Leñero como “un escritor amplio porque fue periodista, novelista, dramaturgo, guionista y estas obras son las que quedan de manera permanente más allá de la muerte”.
El académico se dijo afligido por la partida del autor de obras como Los albañiles, Redil de ovejas, El evangelio de Lucas Gavilán y La vida que se va, entre otros.
“Me entristece mucho pero lo que quiero decir es que fue un gran escritor, periodista y un hombre con una calidad humana extraordinaria, alguien que nunca se dejo sobornar, que vivió una vida de absoluta congruencia de un hombre que combinaba milagrosamente su talento con su modestia y su humildad. Lamento mucho porque fue buen amigo y hombre generoso”, expresó.
Al respecto, Paco Ignacio Taibo II lamentó el deceso de Leñero, a quien calificó como “un escribidor en el mejor sentido de la palabra, porque se trataba de un hombre que empleaba la palabra escrita para contar en diferentes técnicas narrativas.
“Era el periodista. Leñero permaneció vivo muchas veces en el centro de lo mejor de la literatura nacional, cuando entre en el debate con psicoanalistas, cuando publica a La gota de agua, un gran tipo, excelente persona, honesto a carta cabal. Su gran virtud es que se negó a ponerse etiqueta alguna”, señaló.
Para Pedro Ángel Palou con el fallecimiento de Leñero, “muere también una etapa completa del periodismo en México, una forma de concebir el periodismo con una ética que le viene desde su formación religiosa.
“Se ha muerto un justo, un hombre que verdaderamente creyó que el periodismo contribuye a cambiar la realidad, quizás más que la literatura”, expresó.
Asimismo, lo recordó como un crítico social, no solo desde el periodismo, sino desde la literatura con la novela El evangelio de Lucas Gavilan, texto que dijo, “fue la reescritura del nuevo testamento, en donde vuelve a contar la historia de la Biblia, pero en un contexto muy particular que él conocía perfectamente bien y después eso lo seguimos leyendo”.
Palou dijo haberlo conocido en el 2003, y lo recordó como “un personaje con una generosidad impresionante, que describía esa famosas cartas a mano, donde desmenuzaba lo que había leído tuyo y te pedía comentarlo”.
En su oportunidad, Nubia Macías, directora del Grupo Planeta, convocó a lectores y autores de esa casa editora, quienes dedicaron un minuto de aplausos en el stand de esa casa editora y en el Leñero público algunos de sus libros.
“Es autor de esa casa y fue un periodista importante para el pensamiento, la reflexión y la libertad de expresión en México. Leñero marcó una época importante en el periodismo mexicano con la creación de la revista Proceso, junto con Julio Scherer y nos deja como legado muchos libros que tenemos en nuestra casa”, expresó.
En tanto que Julio Trujillo, director editorial de publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), comentó que la desaparición de Vicente Leñero, representa un pérdida importante, “pues era un hombre integro e integral por varias razones, la primera es que se pierde a un gran escritor que cubrió muchos géneros, el primero de ello, como periodista.
“Perdemos a alguien que supo hablarnos de la realidad con valentía, con puntualidad, con una mirada lúcida y exigente, con un rasero moral alto, con un código ético increbrantable y con buena prosa, la cual lo llevo a brincar a la literatura, dramaturgia, novela, a la autobiografía y al periodismo”, expresó.
Consideró que uno de los hitos en la carrera periodística de Leñero, fue haber sido uno de los pilares y miembros fundadores de una publicación que siempre ha sido un referente para la sociedad mexicana, “un referente crítico, punzante, incomodo como lo debe ser siempre el buen periodismo.
“Para nosotros es una pérdida particular porque acabábamos de publicar con él, de reeditar su libro de Periodismo de Emergencia , su muerte nos lleva al duelo y la reflexión”, señaló.
Silvia Molina, presidenta del Seminario Mexicano de Cultura, recordó a Leñero como un personaje importante dentro de sus generación con autores de la talla de Hernán Lara Zavala, David Martín del Campo, David Peterson y María Luisa Puga, de quienes dijo, “nos reunimos con él para hacer novela colectiva que salió publicada en Planeta y a partir de ahí siempre estuvo cerca de nosotros.
“Fue un gran periodista, un escritor que aprovecho el periodismo para mucho de su trabajo literario, le gusta ser descarnado y directo en su literatura y era un gran experimentador, nunca estaba satisfecho de lo que hacía siempre. “Estaba muy interesado siempre en las estructuras de lo que escribía, fue un hombre generoso e inteligente”, concluyó.