El chileno Laurence Maxwell, detenido y luego exonerado de varios delitos por disturbios ocurridos en una marcha para exigir justicia por la desaparición de 43 estudiantes, dejó México y se dirigió a su país por cuestiones de seguridad.
Maxwell fue uno de los 11 detenidos el 20 de noviembre en la ciudad de México tras la manifestación, en un caso que su defensa calificó de detención arbitraria y proceso irregular.
El chileno y los otros detenidos fueron llevados a penales de máxima seguridad pero nueve días después un juez ordenó su liberación por la falta de elementos.
Todos fueron acusados de intento de homicidio, asociación delictuosa y motín a partir de declaraciones de policías federales que aseguraron que habían participado en los disturbios de manera coordinada, aunque la defensa sostuvo en todo momento que todos fueron detenidos en lugares distintos y algunos, como Maxwell, sin que participaran en ningún ataque o hecho de violencia.
Maxwell, de 47 años y el único extranjero detenido, salió la noche del martes de la ciudad de México rumbo a Santiago de Chile, según constató un periodista de The Associated Press.
Su familia y él mismo dijeron que se iba por temor a su seguridad. No mencionaron si pensaba volver.
Estudiante del doctorado de literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México, Maxwell dijo la víspera en rueda de prensa que había llegado por la noche del 20 de noviembre a ver cómo se desarrollaba la marcha y que fue detenido y golpeado por policías sin razón.
Para el hombre, su detención y la del resto pareció un intento de “amedrentar a los estudiantes, a la gente que sale a manifestarse” en solidaridad por la desaparición el 26 de septiembre de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, que ha sacudido al país y generado críticas a las autoridades.
Los 11 detenidos fueron liberados el pasado fin de semana.
MG